El Monasterio de Santes Creus es una de las joyas del arte medieval catalán y está situado en el pueblo de Santes Creus, capital del municipio de Aiguamúrcia en el Alt Camp.
FUNDACIÓN
De la orden del Cister, filial de la Gran Selva (Languedoc), fue fundado en 1150 originariamente en Valldaura, en el Vallès Occidental, por donación de Montcada. Guillem Ramon de Montcada y sus hijos Guillermo, Ramon y Berenguer, dieron al abad de la Grand Selva, en manos de su prior Guillem y en presencia del monje Guillermo de Montpellier, un alodio de su propiedad en Cerdanyola del Vallès, conocido como el alodio de Valldaura para que se fundara un monasterio, junto con el terreno se les concedía un permiso para utilizar los molinos de Rocabruna, además de una ayuda de 100 maravedíes de oro anuales y grano suficiente , mientras durara la edificación del nuevo monasterio.
El hecho de que se eligiera para la ubicación del edificio del monasterio una parte baja y no la cima de la montaña, fue por la existencia en este lugar de algún tipo de construcción, ya que poco tiempo después de la donación ya se encontraban en Santa María de Valldaura doce monjes, tres conversos y el abad Guillermo procedentes del monasterio de la Gran Selva.
Pero la falta de recursos hídricos, la excesiva proximidad a Barcelona y de un gran monasterio como Sant Cugat del Vallès así como de otros impedimentos hicieron que esta fundación no se prolongara en el tiempo y la comunidad de monjes se vio forzada a buscar un emplazamiento más adecuado dos años más tarde.
La comunidad solicitó al conde de Barcelona y príncipe de Aragón, Ramón Berenguer IV la concesión de un lugar más cercano a la reciente conquistada Cataluña Nueva, a fin de trasladar la casa conventual.
El conde accedió y les dio la Espluga de Ancosa. El lugar no era nada apropiado para la vida conventual y por lo tanto la comunidad nunca construyó un monasterio, pero sí una granja, conocida con el nombre de Granja de Ancosa.
El 2 de junio 1160, Guerau Alemán IV de Cervelló, Gerard de Jorba y Guillem de Montagut les hicieron donación del paraje de Santes Creus al emplazamiento actual cerca del río Gaià, con agua abundante y suficientes tierras para garantizar la economía del monasterio. Sin embargo, por una disputa jurisdiccional entre las diócesis de Barcelona y Tarragona, el traslado se demoró hasta que el papa Alejandro II decretó la independencia del monasterio el 1168. En el año 1169 se hace el traslado definitivo de todos los monjes que aún quedaban en Valldaura y el año siguiente se añade la comunidad vecina de San Pedro de Gaià.
EXPANSIÓN
La primera etapa de construcción del monasterio se prolongó durante 100 años, y se inició con el mandato del primer abad del país, Pedro de Valldaura / Santes Creus (desde 1158 hasta 1184), considerado el abad fundador del monasterio de Santes Creus. El abad aprobó los planos del edificio dentro del más puro estilo arquitectónico cisterciense, a semejanza del monasterio del que procedía, el de la Grand Selva.
En 1168 se empiezan a construir las principales dependencias monacales. La nueva iglesia se comienza el 1174. El 1191 se ponía la primera piedra del dormitorio de los monjes; en 1211, en tiempos del abad Bernat de Àger, se cubre el ábside. La iglesia se termina en 1226, el hospital de San Pedro se construyó en 1229; en 1302 fue puesta la primera piedra del refectorio del claustro, y en 1313 fue comenzado el claustro anterior y finalizado en 1341, obra de Reinard Fonoll, arquitecto inglés.
Pronto los monjes iniciaron una política de expansión territorial a uno y otro lado del eje del río Gaià, adquiriendo tierras a la Marca del Penedès, el Tarragonès, Alt Camp, en la Segarra, en el Urgell, y Anoia, y otros lugares más alejados del monasterio, como el Baix Ebre, Barcelonès, Baix Llobregat y Vallès Occidental.
A mediados del siglo XIII la monarquía catalana interfiere en la ritmo de la abadía mostrando un interés por la misma que a la vez perturba la sencillez de la vida monástica cisterciense y agranda el complejo monacal con construcciones nuevas y valiosas. Es época del abad San Bernardo Calvó (1226-1233), consejero de Jaime el Conquistador (1213-1276), a quien acompañó en las conquistas de Mallorca y Valencia.
Un impulso notable lo recibió cuando durante el gobierno del abad Enero (1265-1293) el monasterio se convirtió en tumba del condes-reyes, lo que supuso la dignificación del monasterio a fin de acoger los restos reales. El sucesor a la corona, Pedro el Grande (1276-1285), dispensó su real patrocinio a la abadía y quiso ser enterrado, como también lo serían después su hijo Jaume II (1291-1337) y la su esposa, Blanca de Anjou.
Uno de los abades más importantes fue fray Bonanat de Vilaseca, en tiempo del cual, y bajo el patronazgo real de Jaime II, se fundó la filial de Santa María de Valldigna, en 1298, y diez años más tarde el monasterio de Altofonte en Sicilia. Huelga decir que, en tiempo de estos dos monarcas, el monasterio alcanzó una importancia primordial en el mundo monacal cisterciense catalán. Ambos reyes fueron sepultados en Santes Creus.
A instancias de este último monarca se convirtieron las habitaciones abaciales en palacio real, y a su voluntad se debe la demolición del claustro románico para ser sustituido por el gótico actual, así como la construcción del cimborrio sobre el crucero de la iglesia.
A Pedro el Ceremonioso (1336-1387) hay que atribuir el amurallamiento del recinto monacal y también que, debido a su predilección por el monasterio de Poblet, el de Santes Creus dejara de ser palacio y panteón real; por ello, las dependencias palaciegas volvieron a destinarse a habitaciones abaciales.
El monasterio fue fortificado para la defensa entre los años 1376 y 1378 por razón de la guerra con Castilla. A raíz de estas fortificaciones, las relaciones del monarca con el abad Ferrera fueron tensas. El monasterio también ejerció una influencia notable durante el siglo xiv, XV y XVI debido a la fundación de la Orden militar de Montesa por parte del papa Juan XIII, dado que quedó vinculado hasta el 1666 con la aportación de un monje que ejercía como prior dentro de este orden militar.
El papa Benedicto XIII, visitó el monasterio en 1410. Cuando se extinguió el monasterio cisterciense femenino de Bonrepòs (Priorat), sus bienes fueron incorporados a Santes Creus, al igual que los restos de la reina Margarita de Prades, segunda esposa de Martín el Humano, que recientemente han sido instaladas en una urna de piedra en el muro de la nave del evangelio. Un retablo gótico, obra de Guerau Gener y Lluís Borrassà, fue inaugurado en 1411 en tiempos del abad Bernat Dalmau.
A finales del siglo XV el monasterio experimentó un cambio en la explotación de sus propiedades. La casi desaparición del monje converso, debido a los cambios económicos producidos en la baja Edad Media, los monjes de Santes Creus se vieron obligados a establecer en sus propiedades cultivadores en régimen de contratos enfitéuticos, explotación que prevalecería hasta la exclaustración definitiva de la comunidad en 1835.
Durante los siglos XVI y XVII el monasterio albergó una intensa actividad cultural, es en estos momentos que su biblioteca contiene numerosos incunables y manuscritos.
IGLESIA
La planta del edificio es de cruz latina, con tres naves y un total de cinco capillas abaciales.
La fachada se empezó el último tercio del siglo XII y está compuesta por una portada de arco de medio punto y sobre él un gran vitral gótico con tracería enmarcada por un arco ojival que apoya sobre dos pequeños capiteles que coronan los fustes, y que limitan el resto de la apertura. El calado es compuesto por un pentalobat inscrito en un círculo, dos trilobados y pequeños ángulos curvilíneos. Muestra reminiscencias románicas en el modo de compartimentar cada una de las composiciones, de proporciones muy pequeñas, y la manera de concebir las formas. El trabajo de las escenas, tanto en cuanto a la composición como la realización de los pequeños detalles nos recuerda el trabajo de un miniaturista y sorprende que el artista no tuviera en cuenta que serían imposibles de apreciar desde el plano de la basílica . La protección real de Santes Creus, unida a una serie de realizaciones arquitectónicas y artísticas sitúan el ventanal hacia el 1280 y las características propias de la vidriera permiten datarlo hacia el 1300. En la fachada de levante se encontraba el cementerio monacal, en el ángulo que forman las paredes de la enfermería, construida en 1636, y la cabecera de la iglesia.
Destaca poderosamente el rosetón monumental que se abre al muro este del ábside central. De estilo románico, se organiza a partir de dos círculos concéntricos unidos por ocho columnas radiales de dos capiteles y fuste hexagonal, que se enlazan entre ellas con parejas de arcos semicirculares. Al círculo central, una corona octolobulada rodea un entrelazado formado por ocho anillos. Según Vives y Miret se construyó entre 1.193 y 1211. El ábside también era iluminado por tres ventanas alargadas de arco de medio punto que actualmente están tapiadas. La fachada está coronada por almenas con aspilleras, propios del amurallamiento del siglo XIV.
En cuanto al interior de la iglesia, destaca el retablo del altar mayor, de época barroca (1646), obra de Josep Tremulles. Este altar, que sustituyó al anterior gótico de Guerau Gener y Lluís Borrassà de 1410.
Jaume II deja una fuerte huella en el aspecto actual del monasterio, ya que mandó habilitarlo para recibir los restos de su padre. El maestro Bartolomé de Girona es el arquitecto principal, destaca el trabajo escultórico del mausoleo y respecto a las pinturas polícromas hay constancia de que trabajó el pintor Andrés de la Torre.
TUMBAS REALES
El altar mayor es flanqueado a ambos lados por dos mausoleos, formados por sarcófagos de piedra situados en el interior de sendos templetes de piedra de estilo gótico, con las tumbas de:
1- Mausoleo del lado del Evangelio:
El Rey Pedro el Grande en una bañera de pórfido como sarcófago. El almirante Roger de Llúria a sus pies.
2- Mausoleo del lado de la Epístola:
El Rey Jaime II el Justo, y Blanca de Anjou, esposa del rey Jaume.
https://ca.wikipedia.org/wiki/Reial_Monestir_de_Santa_Maria_de_Santes_Creus
Imágenes: PMRMaeyaert, Maria Rosa Ferre