CASTILLO DE SAN VICENTE DE LA SONSIERRA

El castillo de San Vicente es una antigua construcción militar que se ubica en un cerro que domina el valle del Ebro en la comarca riojana de “La sonsierra” en la Rioja Alta.

Es un castillo fortaleza medieval militar construida en el siglo XII por el reino de Navarra para la defensa de su frontera sur con Castilla, en el valle del Ebro. Formaba parte de la línea defensiva de Laguardia a Labastida siendo la mayor fortaleza de Navarra en el Ebro.

Está realizado en sillería de piedra arenisca de recia factura y solidez que unidas a su privilegiada ubicación dominando el valle del Ebro, debían de hacerlo inexpugnable. Frente a él, al otro lado del Ebro, se alza el castillo de Davalillo que pertenecía al reino de Castilla.

DESCRIPCIÓN
El castillo de San Vicente es el típico castillo fortaleza roquero con una función claramente defensiva. Se sitúa en lo alto de un cerro de 528 metros de altitud al cual se adapta perfectamente mediante una planta semicircular y arriñonada.

El conjunto está formado por tres cinturones de murallas que conforman tres recintos diferenciados; el albacar, el cortijo y el castillo en la cima. Toda la obra está realizada en piedra caliza con diferentes tipos constructivos entre los que destaca la sillería y mampostería, aunque también hay paños en morrillo.

Es una fortaleza Cristiano Medieval que se comenzó a construir a finales del siglo XII como bastión defensivo en la línea fronteriza entre los reinos de Navarra y Castilla. Con el paso del tiempo se fue adaptando a las diferentes necesidades históricas y al hecho particular de haber sido lugar de residencia de la población civil de la villa de San Vicente de la Sonsierra. Una vez abandonado su uso militar, se destinaron sus instalaciones y terrenos a otras funciones acordes al uso civil y religioso de la comunidad.

El conjunto posee tres líneas de murallas que conforman diferentes espacios que se fueron formando en diferentes periodos constructivos. Tiene cuatro accesos, al sur se sitúa la puerta de la Primicia o de Navarra, al norte la puerta de Salas (desaparecida, aunque se conservan restos) y dos por el oeste, uno que da paso a la iglesia y otro al antiguo cementerio.

RECINTO AMURALLADO
En el recinto amurallado se ubican, junto a los elementos militares, la iglesia parroquial de Santa María La Mayor, una edificación de estilo gótico tardío construida en el siglo XVI en el patio de armas de la fortaleza, que completa sus entorno con unas construcciones semejantes a las garitas de vigilancia militares llamadas “conjuratorios”, abiertas a los cuatro vientos destinadas a realizar rogativas para pedir protección frente a las tormentas. Estas construcciones datan de finales del siglo XVII como los muros y contrafuertes de la plaza donde se ubica la iglesia. Está documentada en 1693 la ejecución de las puertas y ventanas de los nuevos conjuratorios.

Junto a la iglesia se encuentra la ermita de San Juan de Arriba o San Juan de la cerca, sede de la cofradía de la Santa Vera Cruz de los Disciplinante, única cofradía disciplinante existente en Europa que realiza el acto de lo “picaos” en Semana Santa, su existencia se remonta al menos al año 1551. Es una construcción gótica primitiva construida en 1385 para el alcaide del castillo y gobernador de la villa Diego López de Ábalos. Se estima que debió de ser la capilla del castillo que paso a realizar funciones de parroquia para los habitantes del recinto hasta el siglo XVI que se construyó la de Santa María La Mayor. La construcción es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón apuntando, con arco triunfal apuntado sobre pilastras y rematada con una cabecera rectangular con bóvedas de crucería. Los contrafuertes exteriores corresponden a las pilastras en las que se apoya el arco triunfal. En los muros hay cinco arcosolios. El tejado de doble vertiente se apoya en modillones lisos y la portada se abre, apuntalada, en el muro sur.

RECINTO SUPERIOR
Sobre la cumbre del cerro se levanta la Torre Mayor, la torre del homenaje, que fue en su origen una torre vigía, que fue el origen del conjunto realizado en el año 1170. De planta rectangular tenía al menos tres plantas realizadas en forjado de madera que se asentaba en sendos retallos o retranqueos realizados en los muros de sillería macizada con morrillo. En la reconstrucción realizada en el XIX se le dotó de una nueva cubierta, nuevos forjados y de una escalera de madera interior situada en el rincón nororiental. La piedra de la parte baja esta enrojecida por algún incendio. Conserva el acceso original a nivel medio de la torre y las aspilleras, el acceso actual no es de origen por lo que ha tenido que ser reforzado en su restauración.

A comienzos del siglo XIII, el entorno d la torre se amplió con una cinturón amurallado que cierra una planta triangular que deja a la torre en el vértice meridional, a este espacio se le ha denominado “recinto superior”. En el siglo XIX, adecuación realizada para su adecuación a las técnicas militares de aquella época al tener de nuevo el recinto funcionalidad militar activa, se construyeron muros con torretas delimitando el recito, y se hizo una nueva cubierta a la Torre Mayor dándole el aspecto que mantiene en la actualidad. Los terraplenes y suelos que actuales datan de la intervención realizada en el siglo XIX, destacando el baluarte construido entonces. Quedan algunos restos, algunas lápidas embutidas en la murallas y una inscripción en el dintel de la puerta occidental que reza “Reynando Fernando VII 1814”, que atestiguan el uso como cementerio del recinto. El resto de los pavimentos, realizados en cantos rodados y mortero de cal y tierra apisonada, son etapa bajomedieval, de los siglos XIV y XV. Se pueden ver cinco enterramientos dentro de fosas excavadas en la grava anteriores al establecimiento del castillo.

Bajo el patio se ubica un aljibe, conocido popularmente como “Cuarto de los moros”, es una habitación de 10,21 m de longitud, 2,80 m de anchura y 3,35 m de altura cerrada en bóveda de cañón realizada íntegramente en sillería de piedra caliza. Se accede desde el patio superior y a su lado hay una estructura en forma de pozo de planta octogonal con una profundidad de 6,75 metros, aunque se estima que será más profundo, que se desconoce su función (las leyendas dicen que podría ser uno de los túneles que comunicaban la fortaleza con la orilla del río Ebro, probablemente sería un pozo de agua para garantizar el suministro encaso de sequía). El aljibe está documentado ene el siglo XIV y recogía el agua de la lluvia.

El recito superior se rodea de una muralla que forma una configuración es trapezoidal irregular. Entre el recinto superior y la explanada donde se sitúan la iglesia de Santa María la Mayor y la ermita de San Juan se halla, al este, la llamada “Torre del reloj”. La construcción actual data del siglo XVII y fue realizada sobre una torre anterior. Torre albarrana de planta cuadrada, exenta de la muralla del castillo.

RECINTO FORTIFICADO POR LA MURALLA INFERIOR
La muralla exterior, a cuya sombra se construyeron las casas de habitación, delimita un gran espacio de cortijo o albacara. Tiene un perímetro fortalecido con torres de flanqueo rectangulares de distintos tamaños por todos los lados a excepción de la parte noroccidental donde se encuentra la parte más pendiente de la montaña. El acceso se halla en la parte oriental y está flanqueado, a la derecha, por un torreón cuadrado macizado. Su construcción se realizó entre los siglos XIII y XIV.

Esta zona fue la utilizada para la construcción de viviendas de la población de la villa. En esta misma zona se encuentra un yacimiento de restos prehistóricos de finales de la edad del bronce.

La puerta principal, que se denomina de la Primicia o de Navarra.

HISTORIA
En el año 1170 el rey de Navarra Sancho VI, el Sabio manda construir el castillo que forma parte del tramo entre Laguardia a Labastida de la frontera del reino de Navarra con el de Castilla. Realiza el encargo a Ferrant Moro que se hace cargo de la dirección de las obras y pasó a ser tenente de la misma. En 1172 Sancho el sabio otorgaría fuero a la villa de San Vicente de la Sonsierra, que se creaba a la sombra de la fortificación, convirtiéndola en villa realenga. La edificación se realiza sobre el unos terrenos en los cuales se había habido una sentamiento preromano, posiblemente de la primera edad del hiero.

En 1194 Sancho VII de Navarra, conocido como Sancho el Fuerte, hijo de Sancho el Sabio, manda ampliar la fortificación, contruyéndose el recinto triangular superior con la torre del homenaje en uno de sus vértices. Situado frente al castillo castellano de Davalillo en una posición estratégica, la fortaleza de San Vicente se convierte en la mayor fortaleza navarra de la frontera del Ebro.

Tenedores del castillo de San Vicente en el siglo XIII
· Juan Pérez (1214)
· Roy Díaz de Oyon (1276)
· Alcaide Felipe de Rogemont (finales S. XIII)

Fue una fortaleza decisiva en las guerras entre Castilla y Navarra que se produjeron entre los siglos XIII y XV. En 1379 caería en manos castellanas volviendo al reino de Navarra en 1387. Finalmente, en el siglo XV, Enrique IV de Castilla lo toma y se lo cede a Pedro Girón, maestre de Calatrava, como recompensa por la ayuda prestada en la toma del mismo. El hijo de este, Juan Tellez de Girón Conde de Ureña, lo venderá en 1516 a la familia Velasco.

En 1367 Carlos II el Malo de Navarra autoriza la venta de solares en el interior del recito amurallado, propiciando el establecimiento de viviendas en el mismo.

Al incorporarse el reino de Navarra a Castilla en 1512, la fortaleza pierde su servicio militar y pasa a ser un recinto de convivencia civil. En esa época se construye en el patio de armas la iglesia parroquial de Santa María la Mayor y la ermita de San Juan de Arriba.

En el siglo XVII se modifica la torre exenta para ubicar en ella un reloj público. Esta torre pasa a conocerse como “Torre del reloj”.

https://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_San_Vicente_de_la_Sonsierra

Imágenes: Txo, Josep Renalias, Zarateman.