Questionarre de Rolmasters sobre Aquelarre a: Iago Urruela
RUEDAN LOS DADOS
1.- ¿Cuál es tu principal manía cuando haces una ficha de Aquelarre?
Poniéndome en el lugar del jugador (cosa que no hago hace siglos), no tengo muchas manías, pero procuro escoger un tipo de personaje que sea lo más «único» posible dentro del grupo, y que pueda dar juego durante la partida. Generalmente esto lo busco más en su historia personal, ayudado por sus Orgullos y Vergüenzas.
Bueno… si puedo no elijo brujos, alquimistas y similares, que no me atraen. Por esto muchas veces puedo coincidir en el tipo de personaje con otro, incluso en la profesión, y no me importa. Ya buscaré mi «diferencia» en lo comentado antes.
2.- ¿Qué competencias siempre refuerzas, sea cual sea tu personaje?
Un arma, dependiendo de profesión o grupo social… y luego Descubrir, Elocuencia y Sigilo suelen ser de mis preferidas.
Aunque incidiendo en lo comentado en la pregunta anterior, buscaré una competencia no demasiado común en el grupo e intentaré que pueda ser la «rareza» de mi personaje. En este caso Leyendas o Teología dan bastante juego.
3.- ¿Qué profesión te divierte más?
Dentro del grupo de guerreros, me da un poco igual cual sea… pero hombre de armas.
Y si por causa de la trama no se pudiera, mi decisión sería el pícaro embaucador, que no ladrón.
4.- ¿Cuál es tu arma preferida?
Por versatilidad el hacha, que te permite con una competencia usarla a una y dos manos, y sirve para casi todo.
5.- ¿Qué hechizo tendrías (llevas) siempre en tu grimorio?
Buffff… debido a mis tipos de preferencias de personaje, pocos me parecen «apropiados», pero bien podría ser el de «Cruz de Caravaca». Útil y versátil, al ser un dos en uno.
Y como no, el de «Bendición de Hada» o «Bálsamo de Curación», que siempre aportan a un personaje de armas.
6.- ¿Cuál es tu ser irracional o mitológico preferido?
Agaliaretph… no se el motivo, pero es mi «bicho» por excelencia.
ESPADAS EN ALTO
7.- ¿Qué Pj recuerdas con más cariño?
Este ya es un verdadero ejercicio de memoria, pues jugué hace unos veinte años o más con un director llamado Chiqui… luego siempre he estado detrás de la pantalla.
Recuerdo tener un noble que era “bajito” e “irascible y violento”, que más parecía un enano de «fantasía»… y no era creado, que era de los tiempos en los que se tiraban los rasgos de carácter y no era extraño «jodiendas» del tipo de tener un arquero manco… ¡Eso lo he sufrido!
8.- ¿Qué Pnj te encantó interpretar?
Por cercanía, de las aventuras de «La Niebla», me gustaba Mateo de Vallejo, y como no, Hilari.
Y en su caso, de los clásicos, tal ver por añoranza a don Carlos de Mayoral y su mastín Hugo, de «Danza Macabra». Una de las primeras “campañas” de Aquelarre, y lo reconozco, soy más de campañas que de módulos sueltos.
9.- ¿Qué escena, como jugador, te quedó grabada?
Jugando como el noble bajito, en cierto pueblo me puse a arengar y dar órdenes a los vecinos, colocándome en el centro de un buen grupo, mientras mis compañeros rastreaban el sitio buscando a un crío llamado Pepito, que debía contarnos algo. El qué, no lo recuerdo.
Pero si recuerdo que el «p…» crío era el Guillermo Tell de las hondas… tiró y me acertó en la cabeza con una pedrada, rodeado de gente como estaba y siendo más bien enano…
¿Cómo lo logró? El tiro con efecto… o milagros del Señor.
10- ¿Cuál es ese crítico o tirada que te enorgullece y encumbró a tu personaje?
Dirigiendo «La Niebla», por lo que no es a mí, pero como si lo fuese.
Tras la muerte de un compañero en el módulo final de la campaña, uno de los jugadores me dijo que esto no podía terminar así… que no era justo y se puso, tal cual, a rezar al Señor. Viéndolo, comenté que se arrodillaba y rezaba suplicando a Dios que salvara a su compañero caído por luchar contra el Maligno… y claro, solo si lograba tres críticos de Teología seguidos, su súplica era «cosa hecha»… ¡Y toma! Tres críticos de 01… ¡Tres!… y el compañero resucitó. Como Lázaro.
11.- ¿Cuál es el Big Boss más temible que recuerdas o te has enfrentado?
Obviando el «desfile» de monstruos de «Ad intra mare»… eso si es un «big boss» de inicio a fin, que mis jugadores se conocieron el bestiario “de un tirón”… con dragoncete incluido.
No por temible, sino por puñetero, recuerdo que nuestro director Chiqui creó un demonio llamado «Gregorio» para la parte final de Salamanca del módulo de «Rincón»… era un “bicho-capullo” espabilado que siempre iba un paso por delante de nosotros. Siempre. Más amigo de pactar y engañar, que de luchar, pero lo recuerdo con ese cariño que da el recuerdo y muchas horas de dados evitando sus argucias.
12- ¿Cuál fue la tirada de suerte más afortunada que recuerdas?
Sin contar con la anteriormente dicha de suplicar la intercesión del Señor para resucitar a un Personaje, que es verdaderamente afortunada, sin ser una tirada propiamente de Suerte, puedo recordar la contraria: una tirada realmente desafortunada.
Jugando “Dracs”, un jugador llevaba a un noble apellidado Mataplana y este jugador, muy dado a ser retorcido hasta niveles increíbles, contaba que su antepasado estaba maldito y que quien pronunciara tres veces su nombre de noche en voz alta sería castigado por Dios. Todos se burlaban de esto, pero uno del grupo, harto de escucharlo mil y una veces, se subió a la torre del castillo en una noche de tormenta y pronunció tres veces “Mataplana… Mataplana… Mataplana”. El director, se lo pensaba y por no “desacreditar” al jugador que llevaba a Mataplana, o seguir el juego de la maldición, o vete a saber por qué, le ordenó al osado que tirara Suerte. La pifió, y el director, viendo lo que podía pasar, dijo que un rayo caía cerca pero que tirara otra vez por Suerte, para ver cuánto de cerca. Pifia de nuevo. Y el rayo le cayó encima, dejando al jugador perplejo. Y con el brazo incinerado, por suerte, no murió.
13.- ¿Cuál es esa pifia que cambio la historia y aún te ríes?
Una de mis “discusiones” en la mesa con mi director, porque no lo entendía y me parecía ridículo, y a día de hoy me lo sigue pareciendo. Ahora me hace gracia, pero en su momento me cabreó.
Volviendo al enano, tras muchas batallas y misterios resueltos, era todo un animalico… y como era como era, pues iba de escaramuza en escaramuza, por lo que de puntos de vida no iba sobrado nunca. Cierto día, estando ya muy herido, por alguna razón me dice el director que debo tirar por Saltar, y era un metro vertical… ¡un metro! Según el director porque ya estaba muy herido y no podía ir saltando así como así, y tiré. Pifia. 1d6 y no me acuerdo que salió, pero suficiente para ir a negativos… y morir por falta de ayuda. Murió tras cientos de bichos y batallas, saltando un puñetero “bordillo”. Penoso.
14.- ¿Cuál ha sido el giro argumental del Dj más dramático en una partida de Aquelarre?
Diré dramático no por algo inherente al módulo, sino porque no me gustó en absoluto. Nada. Y de hecho convirtió ese módulo en uno que no he dirigido jamás y que no tengo ningún aprecio. Y no se han dado situaciones que me hagan replanteármelo.
Jugando “Dracs”, llegamos al final unos pocos jugadores debido a que es bastante puñetero en cuanto a enemigos, y tras salir con vida, el director nos dice que un compañero no logra salir pues era “el elegido” y ya hacía tiempo que estaba muerto. Más adornado, pero idéntico resultado. Nos miramos entre nosotros y nadie dijo nada. A ninguno en la mesa gustó ese final, y de hecho, cada vez que sale “Dracs” solo recordamos lo de “Mataplana”… o sale un «buffffff».
Si cabe, cuando alguno del grupo que lo jugó comenta su reedición, solo se escucha un breve “esperemos que eso no suceda y lo corrijan”. Tal vez no fuera “tan malo”, pero a nosotros nos pareció un final “sorprendente”, pero para mal.
15- ¿Una salida que nunca imaginaste?
Sin contar la anterior… que no me la esperaba.
Hay un módulo de una gran amigo, Tito, que gracias a ser muy pesado con el asunto, he logrado que lo reescriba y ponga bonito, y que pretendo que me deje “colgarlo”, y en el que me ha permitido ayudarlo en esta “nueva edición” junto a otros amigos, que se llamará “Qui Oculos Habent”…
No deseo desvelar la trama, pero diré que en su día, cuando lo jugué… ¡Me gustó! ¡Me sorprendió! ¡Y me jodió muuuuucho no llegar al final!
Siento hacer este comentario y no poder contar más, pero si logro que la termine… ¡Merecerá la pena!
LAS RECOMPENSAS
16.- ¿Cómo Dj que anécdota de partida siempre recuerdas?
No era yo el director, pero la recuerdo muy bien, y es algo que siempre he procurado recordar y evitar. Ahora explico el motivo.
Jugábamos una partida de “Villa y Corte”, con un pueblo en el que decían que había brujas por Navarra… Zugarramurdi creo. Y nosotros investigábamos que sucedía, cuando escuchamos de un aquelarre en un monte y para allá nos fuimos tras una “procesión” de aldeanos. Llegado cierto momento, éramos dos jugadores, tuvimos que encañonar a un grupo de varios aldeanos para que estuvieran tranquilos. ¿Y cual fue la sorpresa? Nuestro director dijo por boca de uno: “solo tienen dos disparos, no podrán matarnos a todos”. Nosotros asombrados, le dijimos al PnJ que tenía razón, pero uno de esos dos era él. O ese. O el otro. Señalando al resto de vecinos… ¿Y? Cargaron. Nosotros tuvimos que tirar de pólvora y aceros, y luego de piernas.
Y por esto, cada vez que me siento a escribir, y luego a dirigir, dedico mucho tiempo a las historias de los PnJ, y que no sean planos, sin nada que aportar (por eso odio escribir PnJ por lo mucho que me lleva). Intento interpretarlos a todos, hasta al posadero más común, como si fuera único e indispensable, y por supuesto siendo coherente. Para mi, si somos diez y ellos solo dos, pero tienen dos disparos, no seré yo quien se lance si no me va la vida en ello. Porque de nada me vale que solo “nos maten a dos”, si uno soy yo. Resumen: no hay PnJ “masilla”, y todos son únicos.
17.- ¿Cuáles han sido tus máximas riquezas o logros en Aquelarre?
Durante unos años, en los que por circunstancias no pude jugar a rol, y tampoco dirigir, acabé alejándome bastante de todo lo que tenía que ver con el rol. Con todo salvo seguir anotando y anotando cosas enfocadas al hijo pequeño de “Aquelarre”, y para mí su mejor parte: “Villa y Corte”.
Para cuando salió la tercera edición, ya había regresado a leer y pensar en rol con el “Capitán Alatriste JdR”, pero no con el impulso de dirigir o jugar. Fue leer “Aquelarre 3ª” y volver a algo que siempre estuvo y que nunca debí abandonar, a los amigos alrededor de una mesa, con mejores o peores historias, y unos dados rodando.
Por esto, mi mayor logro con “Aquelarre” fue volverme a traer a este mundo del rol. Y jamás se lo agradeceré suficiente.
18.- ¿Qué edición del manual usas habitualmente y cuál es tu módulo más querido?
Hasta que no llegó la Tercera Edición, siempre use la Primera, con las “mejoras” que íbamos haciendo en el grupo de juego. Muchas.
De hecho, la Segunda nos la saltamos por “horrible”, tan solo por que las ilustraciones nos echaron para atrás. Ahora, con el paso del tiempo y habiéndolo leído, reconozco que mucho de lo editado fue excelente, y eso se nota en el acabado de la Tercera Edición que toma muchas cosas de aquellas ayudas.
¿Mi módulo más querido? Como módulo suelto, sin dudarlo “La posada de Alvar el Honesto”… simplemente genial, que en pocas hojas da muchísimo juego y siempre diferente. Enorme módulo.
Aunque en algo más “espesito”, hay varias… “Danza Macabra”… “Lilith”… “Rerum Demoni”… pero sobre todos ellos siempre estuvo “Rincón”, que sin ser espectacular, nuestro director lo convirtió en único. Ahí el Chiqui fue un enorme director de juego. Y para apuntalar, desde que se ha editado la Tercera, y mira que se han esforzado con buenos módulos y campañas, el único que he dirigido oficial (o sea no mío), es “Rincón”.
19.- ¿Menú clásico para el día de partida? ¿Cervezas comerciales o artesanas?
Depende el grupo de juego, pues además de a los amigos, dirijo también a mi hija y sobrinos, pero por lo general, todo el mundo sabe que soy adicto al café solo, fuerte y sin azúcar… Nada mejor para tirar dados.
Y si al menú sumamos llenar la tripa, que somos unos “tragones”… podemos ir desde pastelería variada, a embutido de todo tipo, frutos secos, gominolas o bolsas de patatas y sus infinitas variedades… ¡Vamos! Que no hacemos asco a nada.
20.- Define brevemente qué es Aquelarre para ti y como esperas que evolucione el juego
Bueno… tal vez por viejuno, o comodón, o porque simplemente me encanta “Aquelarre”, es el juego en el que pienso si deseo hacer algo medieval, de brujería o de capa y espada. No necesito de nada más que este juego para este tipo de historias, pues me siento cómodo con él, y solo debo preocuparme de crear el módulo.
Y también, desde hace unos años, es el juego que encanta a mi hija y sobrinos, por lo que me es fácil volver a él por una razón u otra.
Y de “Aquelarre” solo espero que evolucione hacia “Villa y Corte”, que nazca de la mano de Antonio Polo y sea lo que llevo esperando años. Muchos años. Deseo poder escribir alguna historia para esta época, para mí, la mejor y más bonita para jugar.
Questionarre de Rolmasters sobre Aquelarre a: Iago Urruela
RUEDAN LOS DADOS
1.- ¿Cuál es tu principal manía cuando haces una ficha de Aquelarre?
Poniéndome en el lugar del jugador (cosa que no hago hace siglos), no tengo muchas manías, pero procuro escoger un tipo de personaje que sea lo más “único» posible dentro del grupo, y que pueda dar juego durante la partida. Generalmente esto lo busco más en su historia personal, ayudado por sus Orgullos y Vergüenzas.
Bueno… si puedo no elijo brujos, alquimistas y similares, que no me atraen. Por esto muchas veces puedo coincidir en el tipo de personaje con otro, incluso en la profesión, y no me importa. Ya buscaré mi “diferencia» en lo comentado antes.
2.- ¿Qué competencias siempre refuerzas, sea cual sea tu personaje?
Un arma, dependiendo de profesión o grupo social… y luego Descubrir, Elocuencia y Sigilo suelen ser de mis preferidas.
Aunque incidiendo en lo comentado en la pregunta anterior, buscaré una competencia no demasiado común en el grupo e intentaré que pueda ser la “rareza» de mi personaje. En este caso Leyendas o Teología dan bastante juego.
3.- ¿Qué profesión te divierte más?
Dentro del grupo de guerreros, me da un poco igual cual sea… pero hombre de armas.
Y si por causa de la trama no se pudiera, mi decisión sería el pícaro embaucador, que no ladrón.
4.- ¿Cuál es tu arma preferida?
Por versatilidad el hacha, que te permite con una competencia usarla a una y dos manos, y sirve para casi todo.
5.- ¿Qué hechizo tendrías (llevas) siempre en tu grimorio?
Buffff… debido a mis tipos de preferencias de personaje, pocos me parecen “apropiados», pero bien podría ser el de “Cruz de Caravaca». Útil y versátil, al ser un dos en uno.
Y como no, el de “Bendición de Hada» o “Bálsamo de Curación», que siempre aportan a un personaje de armas.
6.- ¿Cuál es tu ser irracional o mitológico preferido?
Agaliaretph… no se el motivo, pero es mi “bicho» por excelencia.
ESPADAS EN ALTO
7.- ¿Qué Pj recuerdas con más cariño?
Este ya es un verdadero ejercicio de memoria, pues jugué hace unos veinte años o más con un director llamado Chiqui… luego siempre he estado detrás de la pantalla.
Recuerdo tener un noble que era “bajito” e “irascible y violento”, que más parecía un enano de “fantasía»… y no era creado, que era de los tiempos en los que se tiraban los rasgos de carácter y no era extraño “jodiendas» del tipo de tener un arquero manco… ¡Eso lo he sufrido!
8.- ¿Qué Pnj te encantó interpretar?
Por cercanía, de las aventuras de “La Niebla», me gustaba Mateo de Vallejo, y como no, Hilari.
Y en su caso, de los clásicos, tal ver por añoranza a don Carlos de Mayoral y su mastín Hugo, de “Danza Macabra». Una de las primeras “campañas” de Aquelarre, y lo reconozco, soy más de campañas que de módulos sueltos.
9.- ¿Qué escena, como jugador, te quedó grabada?
Jugando como el noble bajito, en cierto pueblo me puse a arengar y dar órdenes a los vecinos, colocándome en el centro de un buen grupo, mientras mis compañeros rastreaban el sitio buscando a un crío llamado Pepito, que debía contarnos algo. El qué, no lo recuerdo.
Pero si recuerdo que el “p…» crío era el Guillermo Tell de las hondas… tiró y me acertó en la cabeza con una pedrada, rodeado de gente como estaba y siendo más bien enano…
¿Cómo lo logró? El tiro con efecto… o milagros del Señor.
10- ¿Cuál es ese crítico o tirada que te enorgullece y encumbró a tu personaje?
Dirigiendo “La Niebla», por lo que no es a mí, pero como si lo fuese.
Tras la muerte de un compañero en el módulo final de la campaña, uno de los jugadores me dijo que esto no podía terminar así… que no era justo y se puso, tal cual, a rezar al Señor. Viéndolo, comenté que se arrodillaba y rezaba suplicando a Dios que salvara a su compañero caído por luchar contra el Maligno… y claro, solo si lograba tres críticos de Teología seguidos, su súplica era “cosa hecha»… ¡Y toma! Tres críticos de 01… ¡Tres!… y el compañero resucitó. Como Lázaro.
11.- ¿Cuál es el Big Boss más temible que recuerdas o te has enfrentado?
Obviando el “desfile» de monstruos de “Ad intra mare»… eso si es un “big boss» de inicio a fin, que mis jugadores se conocieron el bestiario “de un tirón”… con dragoncete incluido.
No por temible, sino por puñetero, recuerdo que nuestro director Chiqui creó un demonio llamado “Gregorio» para la parte final de Salamanca del módulo de “Rincón»… era un “bicho-capullo” espabilado que siempre iba un paso por delante de nosotros. Siempre. Más amigo de pactar y engañar, que de luchar, pero lo recuerdo con ese cariño que da el recuerdo y muchas horas de dados evitando sus argucias.
12- ¿Cuál fue la tirada de suerte más afortunada que recuerdas?
Sin contar con la anteriormente dicha de suplicar la intercesión del Señor para resucitar a un Personaje, que es verdaderamente afortunada, sin ser una tirada propiamente de Suerte, puedo recordar la contraria: una tirada realmente desafortunada.
Jugando “Dracs”, un jugador llevaba a un noble apellidado Mataplana y este jugador, muy dado a ser retorcido hasta niveles increíbles, contaba que su antepasado estaba maldito y que quien pronunciara tres veces su nombre de noche en voz alta sería castigado por Dios. Todos se burlaban de esto, pero uno del grupo, harto de escucharlo mil y una veces, se subió a la torre del castillo en una noche de tormenta y pronunció tres veces “Mataplana… Mataplana… Mataplana”. El director, se lo pensaba y por no “desacreditar” al jugador que llevaba a Mataplana, o seguir el juego de la maldición, o vete a saber por qué, le ordenó al osado que tirara Suerte. La pifió, y el director, viendo lo que podía pasar, dijo que un rayo caía cerca pero que tirara otra vez por Suerte, para ver cuánto de cerca. Pifia de nuevo. Y el rayo le cayó encima, dejando al jugador perplejo. Y con el brazo incinerado, por suerte, no murió.
13.- ¿Cuál es esa pifia que cambio la historia y aún te ríes?
Una de mis “discusiones” en la mesa con mi director, porque no lo entendía y me parecía ridículo, y a día de hoy me lo sigue pareciendo. Ahora me hace gracia, pero en su momento me cabreó.
Volviendo al enano, tras muchas batallas y misterios resueltos, era todo un animalico… y como era como era, pues iba de escaramuza en escaramuza, por lo que de puntos de vida no iba sobrado nunca. Cierto día, estando ya muy herido, por alguna razón me dice el director que debo tirar por Saltar, y era un metro vertical… ¡un metro! Según el director porque ya estaba muy herido y no podía ir saltando así como así, y tiré. Pifia. 1d6 y no me acuerdo que salió, pero suficiente para ir a negativos… y morir por falta de ayuda. Murió tras cientos de bichos y batallas, saltando un puñetero “bordillo”. Penoso.
14.- ¿Cuál ha sido el giro argumental del Dj más dramático en una partida de Aquelarre?
Diré dramático no por algo inherente al módulo, sino porque no me gustó en absoluto. Nada. Y de hecho convirtió ese módulo en uno que no he dirigido jamás y que no tengo ningún aprecio. Y no se han dado situaciones que me hagan replanteármelo.
Jugando “Dracs”, llegamos al final unos pocos jugadores debido a que es bastante puñetero en cuanto a enemigos, y tras salir con vida, el director nos dice que un compañero no logra salir pues era “el elegido” y ya hacía tiempo que estaba muerto. Más adornado, pero idéntico resultado. Nos miramos entre nosotros y nadie dijo nada. A ninguno en la mesa gustó ese final, y de hecho, cada vez que sale “Dracs” solo recordamos lo de “Mataplana”… o sale un “buffffff».
Si cabe, cuando alguno del grupo que lo jugó comenta su reedición, solo se escucha un breve “esperemos que eso no suceda y lo corrijan”. Tal vez no fuera “tan malo”, pero a nosotros nos pareció un final “sorprendente”, pero para mal.
15- ¿Una salida que nunca imaginaste?
Sin contar la anterior… que no me la esperaba.
Hay un módulo de una gran amigo, Tito, que gracias a ser muy pesado con el asunto, he logrado que lo reescriba y ponga bonito, y que pretendo que me deje “colgarlo”, y en el que me ha permitido ayudarlo en esta “nueva edición” junto a otros amigos, que se llamará “Qui Oculos Habent”…
No deseo desvelar la trama, pero diré que en su día, cuando lo jugué… ¡Me gustó! ¡Me sorprendió! ¡Y me jodió muuuuucho no llegar al final!
Siento hacer este comentario y no poder contar más, pero si logro que la termine… ¡Merecerá la pena!
LAS RECOMPENSAS
16.- ¿Cómo Dj que anécdota de partida siempre recuerdas?
No era yo el director, pero la recuerdo muy bien, y es algo que siempre he procurado recordar y evitar. Ahora explico el motivo.
Jugábamos una partida de “Villa y Corte”, con un pueblo en el que decían que había brujas por Navarra… Zugarramurdi creo. Y nosotros investigábamos que sucedía, cuando escuchamos de un aquelarre en un monte y para allá nos fuimos tras una “procesión” de aldeanos. Llegado cierto momento, éramos dos jugadores, tuvimos que encañonar a un grupo de varios aldeanos para que estuvieran tranquilos. ¿Y cual fue la sorpresa? Nuestro director dijo por boca de uno: “solo tienen dos disparos, no podrán matarnos a todos”. Nosotros asombrados, le dijimos al PnJ que tenía razón, pero uno de esos dos era él. O ese. O el otro. Señalando al resto de vecinos… ¿Y? Cargaron. Nosotros tuvimos que tirar de pólvora y aceros, y luego de piernas.
Y por esto, cada vez que me siento a escribir, y luego a dirigir, dedico mucho tiempo a las historias de los PnJ, y que no sean planos, sin nada que aportar (por eso odio escribir PnJ por lo mucho que me lleva). Intento interpretarlos a todos, hasta al posadero más común, como si fuera único e indispensable, y por supuesto siendo coherente. Para mi, si somos diez y ellos solo dos, pero tienen dos disparos, no seré yo quien se lance si no me va la vida en ello. Porque de nada me vale que solo “nos maten a dos”, si uno soy yo. Resumen: no hay PnJ “masilla”, y todos son únicos.
17.- ¿Cuáles han sido tus máximas riquezas o logros en Aquelarre?
Durante unos años, en los que por circunstancias no pude jugar a rol, y tampoco dirigir, acabé alejándome bastante de todo lo que tenía que ver con el rol. Con todo salvo seguir anotando y anotando cosas enfocadas al hijo pequeño de “Aquelarre”, y para mí su mejor parte: “Villa y Corte”.
Para cuando salió la tercera edición, ya había regresado a leer y pensar en rol con el “Capitán Alatriste JdR”, pero no con el impulso de dirigir o jugar. Fue leer “Aquelarre 3ª” y volver a algo que siempre estuvo y que nunca debí abandonar, a los amigos alrededor de una mesa, con mejores o peores historias, y unos dados rodando.
Por esto, mi mayor logro con “Aquelarre” fue volverme a traer a este mundo del rol. Y jamás se lo agradeceré suficiente.
18.- ¿Qué edición del manual usas habitualmente y cuál es tu módulo más querido?
Hasta que no llegó la Tercera Edición, siempre use la Primera, con las “mejoras” que íbamos haciendo en el grupo de juego. Muchas.
De hecho, la Segunda nos la saltamos por “horrible”, tan solo por que las ilustraciones nos echaron para atrás. Ahora, con el paso del tiempo y habiéndolo leído, reconozco que mucho de lo editado fue excelente, y eso se nota en el acabado de la Tercera Edición que toma muchas cosas de aquellas ayudas.
¿Mi módulo más querido? Como módulo suelto, sin dudarlo “La posada de Alvar el Honesto”… simplemente genial, que en pocas hojas da muchísimo juego y siempre diferente. Enorme módulo.
Aunque en algo más “espesito”, hay varias… “Danza Macabra”… “Lilith”… “Rerum Demoni”… pero sobre todos ellos siempre estuvo “Rincón”, que sin ser espectacular, nuestro director lo convirtió en único. Ahí el Chiqui fue un enorme director de juego. Y para apuntalar, desde que se ha editado la Tercera, y mira que se han esforzado con buenos módulos y campañas, el único que he dirigido oficial (o sea no mío), es “Rincón”.
19.- ¿Menú clásico para el día de partida? ¿Cervezas comerciales o artesanas?
Depende el grupo de juego, pues además de a los amigos, dirijo también a mi hija y sobrinos, pero por lo general, todo el mundo sabe que soy adicto al café solo, fuerte y sin azúcar… Nada mejor para tirar dados.
Y si al menú sumamos llenar la tripa, que somos unos “tragones”… podemos ir desde pastelería variada, a embutido de todo tipo, frutos secos, gominolas o bolsas de patatas y sus infinitas variedades… ¡Vamos! Que no hacemos asco a nada.
20.- Define brevemente qué es Aquelarre para ti y como esperas que evolucione el juego
Bueno… tal vez por viejuno, o comodón, o porque simplemente me encanta “Aquelarre”, es el juego en el que pienso si deseo hacer algo medieval, de brujería o de capa y espada. No necesito de nada más que este juego para este tipo de historias, pues me siento cómodo con él, y solo debo preocuparme de crear el módulo.
Y también, desde hace unos años, es el juego que encanta a mi hija y sobrinos, por lo que me es fácil volver a él por una razón u otra.
Y de “Aquelarre” solo espero que evolucione hacia “Villa y Corte”, que nazca de la mano de Antonio Polo y sea lo que llevo esperando años. Muchos años. Deseo poder escribir alguna historia para esta época, para mí, la mejor y más bonita para jugar.