RUEDAN LOS DADOS

1.- ¿Cuál es tu principal manía cuando haces una ficha de Aquelarre?

Ay, muchas. Me gusta tener una Resistencia alta (menos de 15 nunca, y casi siempre un buen 20 para que el PJ aguante un poco más), y los atributos obligatorios de la profesión siempre van a tener 20, aunque eso me deje con ramplones 5 en otros ¡se rolea bien con un pardo con Fuerza 20, Resistencia 20 y Cultura 5!

Por otro lado, si tengo la opción opto por el sistema tradicional, dejando que los dados determinen parte de mi PJ. Sino creo que siempre optaría por las mismas 3-4 profesiones.

2.- ¿Qué competencias siempre refuerzas, sea cual sea tu personaje?

Si voy a hacerme un combatiente: hachas y mazas. Si mi personaje es un hechicero o mago de algún tipo, rara vez acabará la ficha teniendo Alquimia y Conocimiento Mágico por debajo de 90%. Sigilo y Descubrir también me gustan mucho, pero no todas las profesiones permiten acceder a ellas.

3.- ¿Qué profesión te divierte más?

Pues diría que con pardo y brujo/alquimista. Tiendo a abrazar el lado mágico del juego, y rara vez opto por profesiones como monje, rabino o cualquier otra que tenga que ver con el Altísimo. Pero siendo como es Aquelarre un juego con tantas opciones, que permite adaptar el personaje a tu gusto partida tras partidas, creo que cualquier profesión permite divertirte mucho.

4.- ¿Cuál es tu arma preferida?

¡Las hachas! Más concretamente el Hacha de Combate y su formidable 1d10+1d4 (más +1d6 si tienes 20 en Fuerza, que ya te digo yo que va a ser así), un cacharro con el potencial de vaporizar a todo enemigo humano que se ponga a tiro. Y ese magnífico +10 al ataque compensa sobradamente la penalización a la defensa, porque si tus enemigos están muertos no necesitas defenderte.

5.- ¿Qué hechizo tendrías (llevas) siempre en tu grimorio?

Tengo 3 hechizos de cabecera. Uno es el talismán Arma Invicta, que es esencial para sobrevivir a los encuentros con las entidades Irracionales más belicosas (además vuelve aún más peligrosas las hachas porque las armaduras no mágicas pasan a ser papel). Ungüento de Bruja es el mejor amigo de los brujos. Bálsamo de Curación por otro lado alivia un poco el tedio de curarse en Aquelarre. Estos 3 me parecen muy buenos para sobrevivir en el peligroso medioevo demoníaco medieval, además de equilibrar un poco las cosas ante las criaturas mágicas.

6.- ¿Cuál es tu ser irracional o mitológico preferido?

¡El Basajaun! Soy gipuzkoano, aunque más urbanita de lo que me gustaría, y siento debilidad por la mitología y folkclore de mi tierra. Basajaun protagoniza muchas historias y anécdotas que he tenido la suerte de escuchar, y me gusta mucho su carácter agreste pero silvano, lo encuentro enternecedor. Otros que me gusta mucho, pero que no aparece en Aquelarre, son los intxixuak (o intxixus), seres que viven en las cuevas de Arditurri en el pueblo de Oiartzun, y que sirven como maridos de las sorginak. Protagonizan una bonita fiesta que se organiza en ese pueblo el fin de semana anterior a los carnavales.

ESPADAS EN ALTO

7.- ¿Qué Pj recuerdas con más cariño?

Pues al personaje con el que afronté la Danza Macabra allá por 2003 (con 15 añitos) y que perduró hasta el final de Ad Inta Mare, el brujo Juan de Constanza. Si habéis leído los comics de Hellblazer, la etapa de Garth Ennis más concretamente, habéis conocido a ese desgraciado amoral que acabó como tenía que acabar (en el infierno, pues su alma era más negra que el carbón).

8.- ¿Qué Pnj te encantó interpretar?

Diré dos, pero son de la misma campaña y familia: Pompeu Porta de Gerunda y la Tomasa. No diré más porque creo que la campaña “El Filandón de San Pelayo” debe ser jugada y disfrutada sin destripes previos.

9.- ¿Qué escena, como jugador, te quedó grabada?

El epílogo de la Danza Macabra. Me pareció increíble. Triste. Extraño. Es el momento más Aquelarre que he vivido jugando a Aquelarre.

10- ¿Cuál es ese crítico o tirada que te enorgullece y encumbró a tu personaje?

Volviendo al bueno de Juan de Constanza, un 01 con su daga en la jeta de Juan de Alcantará en La Danza Macabra al grito de “No me fío nada de este pájaro”.

11.- ¿Cuál es el Big Boss más temible que recuerdas o te has enfrentado?

¿El jefazo más jefazo? Uf…diré que el Mal Señor. ¡Lo que nos costó acabar con él! Pero en el fondo sé que son las turbas de campesinos encabronados que están hasta el moño de las ocurrencias de los personajes. No hay nada más letal.

12- ¿Cuál fue la tirada de suerte más afortunada que recuerdas?

¿Te puedes creer que no he superado jamás una prueba de suerte?

13.- ¿Cuál es esa pifia que cambio la historia y aún te ríes?

Una pifia en Elocuencia cuando intentaba hacerle un lío a Tartalo mediante chanzas y adivinanzas. Acabó derivando en una persecución antropofágica por las tierras del Duranguesado.

14.- ¿Cuál ha sido el giro argumental del Dj más dramático en una partida de Aquelarre?

El Despertar en la aventura Seducción de La Danza Macabra. No nos lo vimos venir ¡bien jugado Ricard!

15- ¿Una salida que nunca imaginaste?

Una vez, en mitad de una tormenta en alta mar, pedimos la ayuda a San Telmo (patrón de los marineros) y, bueno, funcionó, otorgando al peticionario un +10% a Navegar que nos permitió sobrevivir. La única vez que he visto a un Santo acudir en auxilio del creyente.

LAS RECOMPENSAS

16.- ¿Cómo Dj que anécdota de partida siempre recuerdas?

Al finalizar la campaña que dirigí durante mis años de universidad uno de los personajes, un pardo, tuvo la oportunidad de pedir al rey Enrique II de Castilla (el de las Mercedes) una merced. Más concretamente la mano del personaje de otro jugador, pues esta pertenecía a la Alta Nobleza y así garantizaba su ascenso social. Y bueno, a Enrique II le cayó en gracia aquel esforzado pardo, por lo que le concedió su petición.

17.- ¿Cuáles han sido tus máximas riquezas o logros en Aquelarre?

Mi mayor logro en Aquelarre es algo tan ñoño y bonito como las experiencias tan divertidas que he tenido jugando y dirigiendo. Aquelarre es uno de mis juegos favoritos, lo he jugado con prácticamente todos mis amigos y muchos de mis recuerdos más felices de juventud los asocio con mis partidas demoníacas-medievales.
Aunque una vez me hice con uno de los clavos de Cristo. Lo cambié a cambio de un título de nobleza y un señorío en Galicia.

18.- ¿Qué edición del manual usas habitualmente y cuál es tu módulo más querido?

Juego con la edición de Aquelarre, la publicada en 2011. Y mi módulo más querido sin duda es Los Infortunios del Deslechado, aunque sea porque abre la que es para mi la mejor campaña que tiene el juego. La disfruto muchísimo. También es excelente After Surat, una campaña cortita dividida en tres partes que se ambienta en el Norte de África en 1510 y que se incluyó en Rinascita. Seguramente hoy la dirigiría con la nueva edición de Villa y Corte.

19.- ¿Menú clásico para el día de partida? ¿Cervezas comerciales o artesanas?

Yo ya no bebo, pero vamos, que si hay que beber cerveza se beben cervezas artesanales, no porquerías industriales como Mahou. Si podéis, probad la Schlenkerla Marzen Rauchbier, una cerveza que sabe a leña, a humo. Muy apropiado para entrar en el sabor de Aquelarre.
Y de comer…intento comer fruta, pero a veces el alma pide porquerías como patatas en bolsa. Pero si puedo, fruta.

20.- Define brevemente qué es Aquelarre para ti y como esperas que evolucione el juego

Aquelarre es un viaje al pasado, a la oscuridad y la luz de un periodo convulso pero fascinante como es el otoño de la Edad Media. Es un juego que permite al jugador saborear el miedo a la oscuridad cuando caminas en un bosque, fascinarse maravillado por el mito popular contado alrededor de una hoguera, y horrorizarse por la brutalidad de nuestros ancestros.

Y sobre lo que me gustaría que se le añadiese en un futuro. Podríamos empezar por la inclusión de minorías tales como los agotes o los judíos vasco-navarros como opciones jugables. Lo de los agotes me haría especial ilusión, la verdad. Se podrían mantener a los malignos, pero hacer un poquito de justicia a ese grupo que lo ha pasado tan mal, pero es una guerrita mía, que incluso firmé un artículo al respecto en la Nivel 9 nº8 para poder rolear agotes.

También estaría bien que la Fraternitas Vera Lucis, la Cofradía Anatema y el Berit ha Minian estuviesen más presentes en el universo Aquelarre, que se les diese más empaque. Son tres sociedades superinteresantes con gran potencial para montar partidas, y siempre me parece que están no en tercer, sino en sexto plano.

También me gustaría algunas reglas para formar grupos más cohesionados, como hace Iron Kingdoms: Requiem o Coriolis, que en Aquelarre los jugadores suelen hacerse PJ’s muy hijos de su padre y de su madre formando un circo de 3 pistas. Esas reglas facilitarían bastante la labor a la hora de dirigir/inventarse las partidas y dar empaque al conjunto.

RUEDAN LOS DADOS

1.- ¿Cuál es tu principal manía cuando haces una ficha de Aquelarre?

Ay, muchas. Me gusta tener una Resistencia alta (menos de 15 nunca, y casi siempre un buen 20 para que el PJ aguante un poco más), y los atributos obligatorios de la profesión siempre van a tener 20, aunque eso me deje con ramplones 5 en otros ¡se rolea bien con un pardo con Fuerza 20, Resistencia 20 y Cultura 5!

Por otro lado, si tengo la opción opto por el sistema tradicional, dejando que los dados determinen parte de mi PJ. Sino creo que siempre optaría por las mismas 3-4 profesiones.

2.- ¿Qué competencias siempre refuerzas, sea cual sea tu personaje?

Si voy a hacerme un combatiente: hachas y mazas. Si mi personaje es un hechicero o mago de algún tipo, rara vez acabará la ficha teniendo Alquimia y Conocimiento Mágico por debajo de 90%. Sigilo y Descubrir también me gustan mucho, pero no todas las profesiones permiten acceder a ellas.

3.- ¿Qué profesión te divierte más?

Pues diría que con pardo y brujo/alquimista. Tiendo a abrazar el lado mágico del juego, y rara vez opto por profesiones como monje, rabino o cualquier otra que tenga que ver con el Altísimo. Pero siendo como es Aquelarre un juego con tantas opciones, que permite adaptar el personaje a tu gusto partida tras partidas, creo que cualquier profesión permite divertirte mucho.

4.- ¿Cuál es tu arma preferida?

¡Las hachas! Más concretamente el Hacha de Combate y su formidable 1d10+1d4 (más +1d6 si tienes 20 en Fuerza, que ya te digo yo que va a ser así), un cacharro con el potencial de vaporizar a todo enemigo humano que se ponga a tiro. Y ese magnífico +10 al ataque compensa sobradamente la penalización a la defensa, porque si tus enemigos están muertos no necesitas defenderte.

5.- ¿Qué hechizo tendrías (llevas) siempre en tu grimorio?

Tengo 3 hechizos de cabecera. Uno es el talismán Arma Invicta, que es esencial para sobrevivir a los encuentros con las entidades Irracionales más belicosas (además vuelve aún más peligrosas las hachas porque las armaduras no mágicas pasan a ser papel). Ungüento de Bruja es el mejor amigo de los brujos. Bálsamo de Curación por otro lado alivia un poco el tedio de curarse en Aquelarre. Estos 3 me parecen muy buenos para sobrevivir en el peligroso medioevo demoníaco medieval, además de equilibrar un poco las cosas ante las criaturas mágicas.

6.- ¿Cuál es tu ser irracional o mitológico preferido?

¡El Basajaun! Soy gipuzkoano, aunque más urbanita de lo que me gustaría, y siento debilidad por la mitología y folkclore de mi tierra. Basajaun protagoniza muchas historias y anécdotas que he tenido la suerte de escuchar, y me gusta mucho su carácter agreste pero silvano, lo encuentro enternecedor. Otros que me gusta mucho, pero que no aparece en Aquelarre, son los intxixuak (o intxixus), seres que viven en las cuevas de Arditurri en el pueblo de Oiartzun, y que sirven como maridos de las sorginak. Protagonizan una bonita fiesta que se organiza en ese pueblo el fin de semana anterior a los carnavales.

ESPADAS EN ALTO

7.- ¿Qué Pj recuerdas con más cariño?

Pues al personaje con el que afronté la Danza Macabra allá por 2003 (con 15 añitos) y que perduró hasta el final de Ad Inta Mare, el brujo Juan de Constanza. Si habéis leído los comics de Hellblazer, la etapa de Garth Ennis más concretamente, habéis conocido a ese desgraciado amoral que acabó como tenía que acabar (en el infierno, pues su alma era más negra que el carbón).

8.- ¿Qué Pnj te encantó interpretar?

Diré dos, pero son de la misma campaña y familia: Pompeu Porta de Gerunda y la Tomasa. No diré más porque creo que la campaña “El Filandón de San Pelayo” debe ser jugada y disfrutada sin destripes previos.

9.- ¿Qué escena, como jugador, te quedó grabada?

El epílogo de la Danza Macabra. Me pareció increíble. Triste. Extraño. Es el momento más Aquelarre que he vivido jugando a Aquelarre.

10- ¿Cuál es ese crítico o tirada que te enorgullece y encumbró a tu personaje?

Volviendo al bueno de Juan de Constanza, un 01 con su daga en la jeta de Juan de Alcantará en La Danza Macabra al grito de “No me fío nada de este pájaro”.

11.- ¿Cuál es el Big Boss más temible que recuerdas o te has enfrentado?

¿El jefazo más jefazo? Uf…diré que el Mal Señor. ¡Lo que nos costó acabar con él! Pero en el fondo sé que son las turbas de campesinos encabronados que están hasta el moño de las ocurrencias de los personajes. No hay nada más letal.

12- ¿Cuál fue la tirada de suerte más afortunada que recuerdas?

¿Te puedes creer que no he superado jamás una prueba de suerte?

13.- ¿Cuál es esa pifia que cambio la historia y aún te ríes?

Una pifia en Elocuencia cuando intentaba hacerle un lío a Tartalo mediante chanzas y adivinanzas. Acabó derivando en una persecución antropofágica por las tierras del Duranguesado.

14.- ¿Cuál ha sido el giro argumental del Dj más dramático en una partida de Aquelarre?

El Despertar en la aventura Seducción de La Danza Macabra. No nos lo vimos venir ¡bien jugado Ricard!

15- ¿Una salida que nunca imaginaste?

Una vez, en mitad de una tormenta en alta mar, pedimos la ayuda a San Telmo (patrón de los marineros) y, bueno, funcionó, otorgando al peticionario un +10% a Navegar que nos permitió sobrevivir. La única vez que he visto a un Santo acudir en auxilio del creyente.

LAS RECOMPENSAS

16.- ¿Cómo Dj que anécdota de partida siempre recuerdas?

Al finalizar la campaña que dirigí durante mis años de universidad uno de los personajes, un pardo, tuvo la oportunidad de pedir al rey Enrique II de Castilla (el de las Mercedes) una merced. Más concretamente la mano del personaje de otro jugador, pues esta pertenecía a la Alta Nobleza y así garantizaba su ascenso social. Y bueno, a Enrique II le cayó en gracia aquel esforzado pardo, por lo que le concedió su petición.

17.- ¿Cuáles han sido tus máximas riquezas o logros en Aquelarre?

Mi mayor logro en Aquelarre es algo tan ñoño y bonito como las experiencias tan divertidas que he tenido jugando y dirigiendo. Aquelarre es uno de mis juegos favoritos, lo he jugado con prácticamente todos mis amigos y muchos de mis recuerdos más felices de juventud los asocio con mis partidas demoníacas-medievales.
Aunque una vez me hice con uno de los clavos de Cristo. Lo cambié a cambio de un título de nobleza y un señorío en Galicia.

18.- ¿Qué edición del manual usas habitualmente y cuál es tu módulo más querido?

Juego con la edición de Aquelarre, la publicada en 2011. Y mi módulo más querido sin duda es Los Infortunios del Deslechado, aunque sea porque abre la que es para mi la mejor campaña que tiene el juego. La disfruto muchísimo. También es excelente After Surat, una campaña cortita dividida en tres partes que se ambienta en el Norte de África en 1510 y que se incluyó en Rinascita. Seguramente hoy la dirigiría con la nueva edición de Villa y Corte.

19.- ¿Menú clásico para el día de partida? ¿Cervezas comerciales o artesanas?

Yo ya no bebo, pero vamos, que si hay que beber cerveza se beben cervezas artesanales, no porquerías industriales como Mahou. Si podéis, probad la Schlenkerla Marzen Rauchbier, una cerveza que sabe a leña, a humo. Muy apropiado para entrar en el sabor de Aquelarre.
Y de comer…intento comer fruta, pero a veces el alma pide porquerías como patatas en bolsa. Pero si puedo, fruta.

20.- Define brevemente qué es Aquelarre para ti y como esperas que evolucione el juego

Aquelarre es un viaje al pasado, a la oscuridad y la luz de un periodo convulso pero fascinante como es el otoño de la Edad Media. Es un juego que permite al jugador saborear el miedo a la oscuridad cuando caminas en un bosque, fascinarse maravillado por el mito popular contado alrededor de una hoguera, y horrorizarse por la brutalidad de nuestros ancestros.

Y sobre lo que me gustaría que se le añadiese en un futuro. Podríamos empezar por la inclusión de minorías tales como los agotes o los judíos vasco-navarros como opciones jugables. Lo de los agotes me haría especial ilusión, la verdad. Se podrían mantener a los malignos, pero hacer un poquito de justicia a ese grupo que lo ha pasado tan mal, pero es una guerrita mía, que incluso firmé un artículo al respecto en la Nivel 9 nº8 para poder rolear agotes.

También estaría bien que la Fraternitas Vera Lucis, la Cofradía Anatema y el Berit ha Minian estuviesen más presentes en el universo Aquelarre, que se les diese más empaque. Son tres sociedades superinteresantes con gran potencial para montar partidas, y siempre me parece que están no en tercer, sino en sexto plano.

También me gustaría algunas reglas para formar grupos más cohesionados, como hace Iron Kingdoms: Requiem o Coriolis, que en Aquelarre los jugadores suelen hacerse PJ’s muy hijos de su padre y de su madre formando un circo de 3 pistas. Esas reglas facilitarían bastante la labor a la hora de dirigir/inventarse las partidas y dar empaque al conjunto.