Questionarre: Juan Pablo Fernández del Río

Questionarre de Rolmasters
sobre Aquelarre a:
Juan Pablo Fernández del Río

RUEDAN LOS DADOS

1.- ¿Cuál es tu principal manía cuando haces una ficha de Aquelarre?

Realmente, creo que no tengo ninguna. Mientras hago la ficha, disfruto imaginándome al personaje, y más con las herramientas narrativas que proporciona el sistema de Aquelarre. Es como un momento de relax para mí.

2.- ¿Qué competencias siempre refuerzas, sea cual sea tu personaje?

Cantar, creo que es crucial. Bueno, en realidad no lo hago, pero siempre, al verla ahí, me entran ganas de subirla y emplearla en algo útil, aunque después no encuentro la ocasión. En realidad, me gustan las raras y las que menos se usan (conducir carro, escamotear, etc.). Por lo demás, supongo que me adapto a las exigencias de la aventura. Si hay que dar camorra, pues habrá que ser competente con al menos un arma, y si la cosa va de investigar, descubrir y escuchar son obligadas.

3.- ¿Qué profesión te divierte más?

Me encantan los juglares y profesiones afines. Aprovecho para contar historias a través de ellos.

4.- ¿Cuál es tu arma preferida?

Desde el cambio en la tercera edición, la lanza. Me parece un pasote la posibilidad de ensartarla, causando daño automáticamente cada asalto sin hacer tirada de ataque.

5.- ¿Qué hechizo tendrías (llevas) siempre en tu grimorio?

Cualquiera. Suelo aprovechar al máximo todos, en especial los de Vis Prima, como se puede comprobar en el artículo «El grimorio del tunante» que escribí para la revista Nivel 9.

6.- ¿Cuál es tu ser irracional o mitológico preferido?

No tengo uno preferido, pero me llaman la atención especialmente los infernales y los suelo meter en mis aventuras. Íncubos y súcubos, por ejemplo, dan mucho juego. Hubo un tiempo en que me gustaba mucho sacar alguna sombra, pero eran excesivamente poderosas. También, haciendo memoria, me doy cuenta de que he sacado más de una ondina.

ESPADAS EN ALTO

7.- ¿Qué Pj recuerdas con más cariño?

Yusuf, un viejo alquimista granadino perteneciente a una sociedad secreta que actuaba como espía, intrigando contra la corte de Muhammad VII. Tanto cariño le cogí que hice un librojuego con él como protagonista, «La Cofradía», que me publicó Suseya Ediciones.

8.- ¿Qué Pnj te encantó interpretar?

Hay muchos, pero recuerdo uno en especial, Renato, un monje erudito que había sido poseído por un demonio. Fue un reto interpretar al demonio intentando imitar la forma de ser de Renato.

9.- ¿Qué escena, como jugador, te quedó grabada?

No he jugado mucho como PJ a Aquelarre, pero me gustó mucho una en la que unos monjes zombis nos acorralaron en los subterráneos de un monasterio. Fue una escena de mucha tensión y algunas pifias que nos dejaron casi al alcance de sus ávidas garras.

10- ¿Cuál es ese crítico o tirada que te enorgullece y encumbró a tu personaje?

No fue mío, sino de un jugador que se cargó de un solo golpe una tarasca con crítico de hacha a la cabeza. Lo que iba a ser la lucha épica final de toda una campaña quedó en un solo golpe en el primer turno, para mi desolación.

11.- ¿Cuál es el Big Boss más temible que recuerdas o te has enfrentado?

Guland. Hubo una campaña en la que todo giraba en torno a él, aunque nunca apareció en persona, solo sus secuaces.

12- ¿Cuál fue la tirada de suerte más afortunada que recuerdas?

No solemos usar mucho la suerte, y no recuerdo ninguna tirada en especial. Pero, para suerte, véase la respuesta a la pregunta 10.

13.- ¿Cuál es esa pifia que cambio la historia y aún te ríes?

Pues no fue en Aquelarre, sino en una partida de Rolemaster. Me partí de risa cuando tres aventureros se enfrentaron a un solo Uruk-hai y fueron cometiendo una cadena increíble de pifias que hizo que el Uruk-hai solo tuviera que acercarse y tensar tranquilamente el arco para acabar con ellos uno por uno, sin ninguna resistencia. Quizá fue cosa del destino, porque tras eso nos pasamos a Aquelarre y ya no lo dejamos.

14.- ¿Cuál ha sido el giro argumental del Dj más dramático en una partida de Aquelarre?

No sé si realmente se puede considerar giro dramático, pero recuerdo que, jugando a Rincón, los PJ que iban de buenos y salvadores se convirtieron en unos verdaderos fideputas cuando llegó el nuevo barón con sus leyes implacables. Se adaptaron muy bien a él, cometiendo atrocidades para defenderlo, cuando había notado que les había gustado mucho el viejo y noble barón. En verdad, no esperaba que aceptaran tan fácilmente un cambio tan drástico.

15- ¿Una salida que nunca imaginaste?

En mi caso, debí imaginarla, pero fue un fallo no tener en cuenta que el hechizo de Aceleración, en la primera edición, permitía correr más que un caballo al galope (ahora, reformulado como «presteza», no permite realizar tal proeza). En una de las primeras partidas que organicé como DJ, el antagonista principal huyó a caballo (debía hacerlo por exigencias de guion), y el PJ hechicero usó aceleración para alcanzarlo y hacerle caer. Murió en la caída, y yo tuve que hacer unos ajustes en la historia para poder continuar con la campaña.

LAS RECOMPENSAS

16.- ¿Cómo Dj que anécdota de partida siempre recuerdas?

El «dado cabrón», que es como llamaban los jugadores al d4, porque eran cuatro y lo tiraba para decidir quién salía perjudicado de todos ellos. No es exactamente anécdota, pero es lo que más recuerdo.

17.- ¿Cuáles han sido tus máximas riquezas o logros en Aquelarre?

Mías, pocas, pues, como dije, en Aquelarre casi siempre he sido yo el DJ. De mis jugadores, conseguir que un djinn les concediera un deseo, pero lo desaprovecharon intentando retorcerlo para aumentar sus puntuaciones de la hoja de PJ. Al decirles que el djinn no conoce de «puntos de nosequé», me explicaron que querían tener mucha experiencia (para gastarla en subir competencias). Simplemente, les hizo 30 años más viejos y tuvieron que hacerse personajes nuevos…

18.- ¿Qué edición del manual usas habitualmente y cuál es tu módulo más querido?

Rincón, sin duda. Ya sé que no es módulo, sino campaña, pero me encanta cómo esa colección de módulos quedaron conectados al situarlos en un lugar concreto. De los míos, del que estoy más orgulloso es Apocalypsis, que incluso ganó un concurso de módulos y fue publicado por Nosolorol en el suplemento Legendarium Inferni. En cuanto a la edición, para mí la tercera es la mejor, de largo.

19.- ¿Menú clásico para el día de partida? ¿Cervezas comerciales o artesanas?

No me gusta la cerveza, siempre he sido de agua y zumos. Eso sí, nos hinchábamos de chucherías, y en la parada para la comida siempre íbamos a un chino que tenía cerca de mi piso.

20.- Define brevemente qué es Aquelarre para ti y como esperas que evolucione el juego

Aquelarre se convirtió en el juego de rol perfecto para mí, que me gusta la historia y la fantasía, y me animó a documentarme muchísimo sobre la época y a aprender muchas cosas. Por desgracia, hoy en día apenas juego al rol, pero espero que Aquelarre mantenga ese salto de calidad que ha dado con Nosolorol.

Questionarre de Rolmasters sobre Aquelarre a: Juan Pablo Fernández del Río

RUEDAN LOS DADOS

1.- ¿Cuál es tu principal manía cuando haces una ficha de Aquelarre?

Realmente, creo que no tengo ninguna. Mientras hago la ficha, disfruto imaginándome al personaje, y más con las herramientas narrativas que proporciona el sistema de Aquelarre. Es como un momento de relax para mí.

2.- ¿Qué competencias siempre refuerzas, sea cual sea tu personaje?

Cantar, creo que es crucial. Bueno, en realidad no lo hago, pero siempre, al verla ahí, me entran ganas de subirla y emplearla en algo útil, aunque después no encuentro la ocasión. En realidad, me gustan las raras y las que menos se usan (conducir carro, escamotear, etc.). Por lo demás, supongo que me adapto a las exigencias de la aventura. Si hay que dar camorra, pues habrá que ser competente con al menos un arma, y si la cosa va de investigar, descubrir y escuchar son obligadas.

3.- ¿Qué profesión te divierte más?

Me encantan los juglares y profesiones afines. Aprovecho para contar historias a través de ellos.

4.- ¿Cuál es tu arma preferida?

Desde el cambio en la tercera edición, la lanza. Me parece un pasote la posibilidad de ensartarla, causando daño automáticamente cada asalto sin hacer tirada de ataque.

5.- ¿Qué hechizo tendrías (llevas) siempre en tu grimorio?

Cualquiera. Suelo aprovechar al máximo todos, en especial los de Vis Prima, como se puede comprobar en el artículo «El grimorio del tunante» que escribí para la revista Nivel 9.

6.- ¿Cuál es tu ser irracional o mitológico preferido?

No tengo uno preferido, pero me llaman la atención especialmente los infernales y los suelo meter en mis aventuras. Íncubos y súcubos, por ejemplo, dan mucho juego. Hubo un tiempo en que me gustaba mucho sacar alguna sombra, pero eran excesivamente poderosas. También, haciendo memoria, me doy cuenta de que he sacado más de una ondina.

ESPADAS EN ALTO

7.- ¿Qué Pj recuerdas con más cariño?

Yusuf, un viejo alquimista granadino perteneciente a una sociedad secreta que actuaba como espía, intrigando contra la corte de Muhammad VII. Tanto cariño le cogí que hice un librojuego con él como protagonista, «La Cofradía», que me publicó Suseya Ediciones.

8.- ¿Qué Pnj te encantó interpretar?

Hay muchos, pero recuerdo uno en especial, Renato, un monje erudito que había sido poseído por un demonio. Fue un reto interpretar al demonio intentando imitar la forma de ser de Renato.

9.- ¿Qué escena, como jugador, te quedó grabada?

No he jugado mucho como PJ a Aquelarre, pero me gustó mucho una en la que unos monjes zombis nos acorralaron en los subterráneos de un monasterio. Fue una escena de mucha tensión y algunas pifias que nos dejaron casi al alcance de sus ávidas garras.

10- ¿Cuál es ese crítico o tirada que te enorgullece y encumbró a tu personaje?

No fue mío, sino de un jugador que se cargó de un solo golpe una tarasca con crítico de hacha a la cabeza. Lo que iba a ser la lucha épica final de toda una campaña quedó en un solo golpe en el primer turno, para mi desolación.

11.- ¿Cuál es el Big Boss más temible que recuerdas o te has enfrentado?

Guland. Hubo una campaña en la que todo giraba en torno a él, aunque nunca apareció en persona, solo sus secuaces.

12- ¿Cuál fue la tirada de suerte más afortunada que recuerdas?

No solemos usar mucho la suerte, y no recuerdo ninguna tirada en especial. Pero, para suerte, véase la respuesta a la pregunta 10.

13.- ¿Cuál es esa pifia que cambio la historia y aún te ríes?

Pues no fue en Aquelarre, sino en una partida de Rolemaster. Me partí de risa cuando tres aventureros se enfrentaron a un solo Uruk-hai y fueron cometiendo una cadena increíble de pifias que hizo que el Uruk-hai solo tuviera que acercarse y tensar tranquilamente el arco para acabar con ellos uno por uno, sin ninguna resistencia. Quizá fue cosa del destino, porque tras eso nos pasamos a Aquelarre y ya no lo dejamos.

14.- ¿Cuál ha sido el giro argumental del Dj más dramático en una partida de Aquelarre?

No sé si realmente se puede considerar giro dramático, pero recuerdo que, jugando a Rincón, los PJ que iban de buenos y salvadores se convirtieron en unos verdaderos fideputas cuando llegó el nuevo barón con sus leyes implacables. Se adaptaron muy bien a él, cometiendo atrocidades para defenderlo, cuando había notado que les había gustado mucho el viejo y noble barón. En verdad, no esperaba que aceptaran tan fácilmente un cambio tan drástico.

15- ¿Una salida que nunca imaginaste?

En mi caso, debí imaginarla, pero fue un fallo no tener en cuenta que el hechizo de Aceleración, en la primera edición, permitía correr más que un caballo al galope (ahora, reformulado como «presteza», no permite realizar tal proeza). En una de las primeras partidas que organicé como DJ, el antagonista principal huyó a caballo (debía hacerlo por exigencias de guion), y el PJ hechicero usó aceleración para alcanzarlo y hacerle caer. Murió en la caída, y yo tuve que hacer unos ajustes en la historia para poder continuar con la campaña.

LAS RECOMPENSAS

16.- ¿Cómo Dj que anécdota de partida siempre recuerdas?

El «dado cabrón», que es como llamaban los jugadores al d4, porque eran cuatro y lo tiraba para decidir quién salía perjudicado de todos ellos. No es exactamente anécdota, pero es lo que más recuerdo.

17.- ¿Cuáles han sido tus máximas riquezas o logros en Aquelarre?

Mías, pocas, pues, como dije, en Aquelarre casi siempre he sido yo el DJ. De mis jugadores, conseguir que un djinn les concediera un deseo, pero lo desaprovecharon intentando retorcerlo para aumentar sus puntuaciones de la hoja de PJ. Al decirles que el djinn no conoce de «puntos de nosequé», me explicaron que querían tener mucha experiencia (para gastarla en subir competencias). Simplemente, les hizo 30 años más viejos y tuvieron que hacerse personajes nuevos…

18.- ¿Qué edición del manual usas habitualmente y cuál es tu módulo más querido?

Rincón, sin duda. Ya sé que no es módulo, sino campaña, pero me encanta cómo esa colección de módulos quedaron conectados al situarlos en un lugar concreto. De los míos, del que estoy más orgulloso es Apocalypsis, que incluso ganó un concurso de módulos y fue publicado por Nosolorol en el suplemento Legendarium Inferni. En cuanto a la edición, para mí la tercera es la mejor, de largo.

19.- ¿Menú clásico para el día de partida? ¿Cervezas comerciales o artesanas?

No me gusta la cerveza, siempre he sido de agua y zumos. Eso sí, nos hinchábamos de chucherías, y en la parada para la comida siempre íbamos a un chino que tenía cerca de mi piso.

20.- Define brevemente qué es Aquelarre para ti y como esperas que evolucione el juego

Aquelarre se convirtió en el juego de rol perfecto para mí, que me gusta la historia y la fantasía, y me animó a documentarme muchísimo sobre la época y a aprender muchas cosas. Por desgracia, hoy en día apenas juego al rol, pero espero que Aquelarre mantenga ese salto de calidad que ha dado con Nosolorol.

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