MONASTERIO DE SANT PERE DE RODES

El monasterio de Sant Pere de Roda (o erróneamente Rodes) fue un monasterio benedictino del antiguo condado de Empúries, dentro de los límites del obispado de Girona, situado en el actual término municipal del del Port de la Selva (Alt Empordà). En concreto, se encuentra en el suroeste de la población del Puerto de la Selva, en la vertiente de levante de la montaña de la Verdera, en la sierra de Rodes y cerca de las ruinas del poblado medieval de la Santa Creu de Rodes y del castillo de Sant Salvador de Verdera.

El monasterio fue construido en la ladera norte de la montaña de Verdera, en un rellano por debajo del castillo de Verdera, que le dio protección. Desde las ruinas del antiguo cenobio, se disfruta de una vista excepcional sobre todo el sector de costa situado al norte del cabo de Creus, en particular las bahías del Port de la Selva y de Llançà. A noroeste del monasterio, poco antes de llegar, se encuentran los restos del pueblo medieval de Santa Creu de Rodes, entre las que destaca la iglesia de Santa Helena de Rodes.

DESCRIPCIÓN
Es un conjunto monástico de grandes dimensiones, formado por la iglesia, el claustro y las diversas dependencias monásticas dispuestas a su alrededor, todo ello organizado en terrazas correspondientes al desnivel natural de la montaña.

monasterio de Sant Pere de Roda

IGLESIA
La iglesia es de planta basilical formada por tres naves, transepto y tres ábsides semicirculares capçats levante. La nave central está cubierta con bóveda de cañón, mientras que las laterales presentan bóveda de cuarto de círculo y son bastante estrechas. Las tres naves están divididas en cinco tramos por cuatro arcos torales ligeramente rebasados, sostenidos por pilares que integran un doble orden de columnas superpuestas con capiteles de gran tamaño, profusamente decorados. Los del primer nivel son de modelo corintio, decorados con hojas de acanto, volutas y algunos motivos zoomorfos, mientras que los del nivel superior presentan motivos geométricos y vegetales.

Los arcos formeros arrancan todos desde un alto podio. El transepto presenta los dos brazos sobresalientes cubiertos con bóvedas de cañón. Se comunica con las tres naves mediante arcos de medio punto adintelados, con las impostas decoradas encima pilastras rectangulares. Encima del brazo septentrional, se construyó la torre y capilla de San Miguel, a la que se accede desde la iglesia mediante unas escaleras de caracol. Consta de una nave cubierta con bóveda de cañón, y un ábside semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera en el extremo oriental. Asimismo, la cabecera de la capilla está construida encima la llamada capilla del Anacoreta. La torre presenta el coronamiento almenado.

Adosado al extremo de poniente de la torre y en la fachada norte de la iglesia, hay un gran edificio rectangular con el coronamiento almenado destinado a la sacristía del templo, aunque el interior ha sido bastante restituido. El ábside mayor de la iglesia, cubierto con bóveda de cuarto de esfera y de dimensiones mayores que las dos absidiolos laterales, está construido encima de una cripta y presenta una girola doble de dos plantas, abierta al presbiterio mediante arcos de medio punto en la planta baja, rehechos con ladrillos y ventanas de punto redondo adoveladas al piso.

El arco triunfal es de herradura, al igual que los dos arcos de acceso al deambulatorio inferior y en la cripta. Está adovelado y se apoyaba sobre dos columnas cilíndricas con capiteles, de las que sólo se conserva la de la parte de tramontana. La cripta, a la que se accede a través de dos escaleras situadas en la girola, presenta bóveda anular sostenida sobre una pilastra semicilíndrica, con una pequeña cabecera integrada al muro del ábside mayor, cubierta por una pequeña bóveda de cuarto de esfera. Las dos absidiolos laterales están cubiertas por bóvedas de cuarto de esfera andamios con pedruscos, y están abiertas al transepto mediante arcos de medio punto adovelados encima pilastras andamios con grandes sillares. El absidiolo de tramontana está dedicada a San Pablo y la de mediodía en San Andrés.

En cuanto a las aberturas presentes en el edificio, hay que destacar que, en general, se corresponden con ventanas y ventanales de arco de medio punto adintelados. Destaca la puerta situada en el brazo de mediodía del transepto, que el comunicaba con el claustro primitivo. Es de arco de medio punto, con los montantes avanzados construidos con grandes sillares a cabeza y través. La fachada principal del templo presenta adosada una galilea precedida de un pórtico. El pórtico presenta un gran arco de medio punto construido con losas alargadas de pizarra colocadas radialmente. Sobre la clave, hay un sillar de piedra caliza esculpido, del siglo XV o XVI, probablemente reaprovechado.

La galilea, al igual que la planta del templo, está dividida en tres naves, la central con bóveda de cañón y las laterales con bóvedas de cuarto de esfera, separadas por arcos formeros. Se conservan restos de pintura mural fuerza degradadas. En el frontis, para acceder a su interior, hay un gran portal de medio punto formado por dovelas de tamaño pequeño bien escuadradas. Encima, hay una ventana de punto redondo adintelada. En el muro de mediodía, hay una puerta que la comunicaba con el patio occidental del conjunto. El campanario está adosado al muro de mediodía del templo. Se trata de una torre de planta cuadrangular distribuida en tres pisos, con un coronamiento superior que esconde la cubierta.

Los ventanales de los dos primeros pisos son de arco de medio punto sin elementos decorativos, mientras que los de la tercera planta son geminados, con arcos de medio punto y los parteluces formados por columnas cilíndricas y capiteles trapeciales decorados. Encima, hay arcos lombardos y frisos de dientes de sierra.

Una cornisa marca el nivel de la cubierta y lo separa del coronamiento, abierto por tres ojos de buey en cada fachada, rematados por dos frisos más de arcos y de dientes de sierra.

mapa del monasterio de Sant Pere de Roda

EL CLAUSTRO
El claustro de Sant Pere de Rodes está situado en la parte de mediodía de la iglesia, en un plan bastante más elevado. Presenta una planta ligeramente trapezoidal y está construido sobre los restos del claustro primitivo, que fue enterrado para construir la actual. El primitivo tenía cuatro galerías porticadas alrededor de un patio trapezoidal. La de poniente fue destruida para construir una cisterna, y se conserva sólo la de levante cubierta por una bóveda de cañón, fragmentada por varios arcos de medio punto.

El claustro superior tiene las galerías abiertas mediante dobles parejas de columnas alternadas con pilares macizos. En total, había 44 columnas con sus capiteles decorados y ocho pilares, más los cuatro angulares. Las galerías estaban cubiertas con bóvedas de cuarto de esfera. En medio del patio actual, se conserva una pieza de mármol tallado en época renacentista, el brocal de una cisterna.

DEPENDENCIAS MONACALES
Las dependencias monacales se organizan alrededor del claustro. A levante estaba la sala capitular, el archivo y la biblioteca. En la planta baja, hay una gran sala rectangular cubierta con bóveda de cañón dividida en cuatro crujías, que podría corresponder a una antigua bodega. A mediodía, estaba el refectorio y la despensa, este último comunicado con la cocina, la portería, los establos y los huertos. El refectorio presenta una bóveda apuntada y seguida.

El edificio está cubierto por una terraza que ofrece una gran visión del cabo de Creus. En el lado de tramontana, están las escaleras de piedra que comunican con la iglesia mediante un pasillo cubierto con bóvedas de arista. El muro que separa la escalera del edificio se abre al claustro mediante una hilada de arcadas apuntadas, de estilo gótico primitivo. Las dependencias de la banda de poniente pertenecen al edificio situado entre el campanario de la iglesia y la torre de defensa del conjunto, ambas flanqueando la entrada al recinto monástico o portería.

El edificio presenta la planta baja cubierta por una bóveda de cañón, con arcos semicirculares empotrados en el paramento en opus spicatum, orientado al claustro. En el piso, en el llamado sobreclaustro, el espacio estaba destinado a las habitaciones de los monjes de época más tardía. La fachada principal, orientada a mediodía, presenta dos niveles de aperturas, sobre todo de arco rebajado, que fueron expoliadas. Se conserva un portal de medio punto adovelado de acceso al interior. El coronamiento del muro es almenado y más tardío.

La torre de defensa es de planta cuadrangular distribuida en tres pisos, y presenta pocas aberturas. A poniente, hay una ventana de arco de medio punto monolítico, a levante y tramontana ventanas de un solo sesgo y arcos de medio punto. A mediodía, hay una única aspillera en la planta baja.

En el coronamiento, se conservan las cartelas de sostenimiento de un balcón de madera desaparecida y restos de un pequeño campanario de espadaña. En el interior, los pisos son cubiertos con bóvedas de cañón. Las dependencias se siguen esparciendo alrededor de todo el recinto. En el extremo noreste está la casa del abad, de la que destacan las ventanas de la fachada de tramontana, de medio punto con impostas, o bien geminada con columnita y capitel decorado. El coronamiento del edificio es almenado.

En el extremo sureste está la zona de los huertos, organizada en dos niveles diferenciados y con un edificio de planta rectangular, destinado a las tareas agrícolas (estables y talleres). En la planta baja, hay un alto porche cubierto con bóvedas de crucería de piedra, abierto por unos esbeltos arcos de medio punto. En los pisos superiores, las aberturas son de arco rebajado. En el lado de poniente del recinto hay un gran patio o plaza y, al lado, el edificio de la bodega, de planta rectangular y tres pisos, con el interior cubierto por bóvedas de cañón de piedra, separadas por arcadas y arcos de medio punto. La fachada principal presenta unas escaleras centrales que dan acceso a la entrada de la basílica. En el piso, hay un porche cubierto por bóvedas de arista actualmente encaladas y abierto al exterior mediante grandes arcos de medio punto. El acceso principal al conjunto monástico se hace por el lado de poniente mediante un portal de medio punto que conduce hacia un pasillo estrecho, cubierto con bóveda de pedruscos hasta la plaza del monasterio.

HISTORIA: EL ESPLENDOR
Las primeras noticias de San Pere de Rodes datan de finales del siglo IX, concretamente en 878, en un precepto del rey Luis el Tartamudo en que aparece mencionada como una simple celda dependiente del monasterio de Sant Esteve de Banyoles, la que, junto con tres celdas más (San Juan Sescloses, Sant Cebrià de Penida y Sant Fruitós del Valle de la Santa Creu), eran objeto de litigio entre el monasterio de Banyoles y el occitano San Policarpo de Rasès, que reivindicaba el control de Sant Pere de Rodes a partir de las reconstrucciones llevadas a cabo por su abad fundador, Atal.

Diferentes preceptos otorgados por Ludovico Pío (822) y Carlos el Calvo (844 y 966) confirmaron el control efectivo de Sant Pere de Rodes al monasterio de Sant Esteve de Banyoles, aunque ya, desde la primera mitad del siglo X, la celda de Sant Pere de Rodes comenzó su proceso de independencia respecto al monasterio de Banyoles, gracias a las actuaciones de un gran magnate, Tassi y su hijo Hildesindo como primer abad del nuevo monasterio benedictino (945 ). A partir de ese momento, quedaría sometido únicamente al control de la Santa Sede y se comenzó un importante proceso de edificación de las dependencias del nuevo monasterio. Gracias a las donaciones y al apoyo condal, el cenobio se convirtió en un gran poder feudal y espiritual de peregrinación. Sus posesiones se extendían por los condados de Peralada, Empúries, Rosselló, Besalú y Girona, así como a los más alejados de Osona, Pallars y el Vallès.

HISTORIA: LA DECADENCIA
La prosperidad del monasterio perduró hasta el siglo XIV, momento en que comenzó su decadencia. Los motivos que lo explican son diversos. Por un lado, la expansión de la peste negra en 1345 fue un factor decisivo, a lo que se añadió el incremento de la piratería durante los siglos XV y XVIII, por la despoblación de muchas villas costeras; el bandolerismo, que afectó el monasterio durante el siglo XVIII y las guerras contra Francia. Por estos motivos, en 1797, la comunidad abandonó definitivamente el cenobio y se trasladó a Vila-sacra en un primer momento y en Figueres posteriormente, hasta que en 1821 la comunidad se disolvió definitivamente.

La iglesia de Sant Pere de Rodes constituye uno de los ejemplos más singulares de toda la arquitectura medieval catalana, haciéndose eco de obras de la antigüedad tardía y señalando una tendencia autóctona de la arquitectura románica del siglo XI (tendencia que siguen otros edificios del Empordà y del Rosellón, como San Miguel de Fluvià o Sant Andreu de Sureda), bien diferenciada de la llamada arquitectura lombarda, que acabaría imponiéndose en toda Cataluña.

La portada de la iglesia correspondiente a mediados del siglo XII, totalmente esculpida y obra del taller del maestro de Cabestany, fue completamente expoliada. Sólo se conservan in situ dos sillares de mármol blanco decorados con frisos vegetales y algún otro relieve.

https://ca.wikipedia.org/wiki/Monestir_de_Sant_Pere_de_Rodes

Imágenes: Jordi Bertran, Eckhard Henkel, Gabriele Delhey, Pere López