CASTILLO DE MIRAVET

El castillo de Miravet es una fortaleza medieval situada en el término de Miravet (Ribera d’Ebre), en la cima de una colina de unos 100 metros de alto que domina la población.

El castillo de Miravet fue sede de una de las comandas catalanas de la orden del Temple más importantes. Responde a un modelo de construcción militar creada en Tierra Santa y difundida en el Occidente europeo por la orden del Temple. El de Miravet es considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar templaria de Europa.

HISTORIA
La situación privilegiada de Miravet explica que los íberos ya se instalaran, así lo prueban los restos encontrados en el municipio que datan del siglo II aC. Durante el dominio árabe, Miravet se integró a la estructura defensiva que se estableció a lo largo del Ebro y fue uno de los últimos reductos del poder islámico en tierras del Principado.

DESCRIPCIÓN
El castillo de Miravet se levanta sobre la roca, protegido por el acantilado del río y por un perímetro de murallas de 25 metros de altura. Donde ahora está el aparcamiento, había un foso excavado en la roca para reforzar las defensas. Los fosos impedían que los atacantes se pudieran acercar y su profundidad dificultaba que excava zapas para dañar la base de los muros.

Desde el exterior se observa una gran uniformidad en la construcción, señal que se edificó en poco tiempo. Se trata de una obra templaria que recubre en algunos tramos una muralla anterior de origen andalusí. Los templarios la levantaron con sillares rectangulares, bien cortados, alineados en hileras muy regulares. Dado su propósito defensivo, los muros prácticamente no tienen aberturas.

En la parte superior de la muralla oeste, junto a la torre del medio, se pueden ver los restos de un matacán, un voladizo de piedra del que arrancaba una estructura abierta en la parte inferior.

En caso de ataque, los defensores podían lanzar proyectiles directamente sobre los enemigos que pasaban por debajo para atacar la base del muro.

El camino de acceso bordea las murallas con un trazado sinuoso que impedía un ataque frontal y obligaba a los atacantes a situarse al alcance de los defensores de las torres.

La muralla norte está reforzada por cinco torres adosadas y avanzadas por lo que los defensores disponían de un radio de acción más amplio, sin ángulos muertos, a fin de defender el camino de acceso.

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LA TORRE DEL TESORO
La torre, que presenta numerosas remodelaciones, fue construida por los templarios sobre la antigua muralla andalusí, para reforzar las defensas del lado norte. Su posición avanzada es clave para controlar el portal de acceso que se encuentra a sus pies.

El nombre de la torre del tesoro proviene del hecho de que los templarios custodiaban la documentación de la orden correspondiente a los territorios de Cataluña y Aragón. Cuando, en el s. XIII, se empiezan a fijar sus estables para conservar la documentación, los templarios designan Miravet como sede del archivo. Pero, además de los documentos, también se depositaban otros bienes. Cuando los templarios entregar el castillo a los oficiales reales en 1308, encontraron 650 florines de oro, 5.463 tornesos de plata, 2.487 sueldos jaquesos y 663 sueldos barceloneses, además de otros objetos de valor.

EL RECINTO INFERIOR
El recinto inferior es el espacio destinado a acoger los servicios necesarios para el mantenimiento del castillo. En sus 12.000 m2 había almacenes, caballerizas, corrales, talleres, una cisterna de agua e incluso huertos. La mayoría de estos elementos no han dejado constancia material por su precariedad, pero conocemos la existencia gracias a las descripciones de los documentos.

Su perímetro coincide con el albacar, un recinto amurallado construido durante la etapa andalusí para ofrecer protección a la población en caso de peligro. Sobre esta base, la estructura general de la fortaleza ha cambiado poco a lo largo de los siglos, a pesar de haber evolucionado para adaptarse a los avances militares.

Las murallas que protegen el espacio nos muestran diferentes soluciones a problemas de defensa. Al norte, la muralla está reforzada por las cuatro torres que custodian el camino de acceso; al este, la muralla presenta las aberturas de las aspilleras que permitían disparar a la artillería desde una posición segura, y al sur, el muro, menos robusto, refuerza la defensa natural que le proporciona el acantilado sobre el río . Diseñado como un primer nivel de defensa, el recinto inferior rodea parcialmente la parte superior del castillo, el recinto superior, que constituye una fortaleza para él mismo.

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CABALLERIZAS
Esta nave, situada en el recinto inferior, ha tenido diversos usos a lo largo de su historia. Fue construida en época templaria, como revelan los sillares y el encintado decorativo que se conserva en la parte baja del paramento, pero desconocemos el uso que le dieron. Entre los siglos XIV y XVII fue utilizada como caballeriza, aunque podría haber acogido otros animales, ya que en algunos documentos es identificada como Bovera.

Mientras tuvo esta función, la escala fue sustituida por una rampa. Posteriormente, el suelo de la nave se niveló con la puerta, dejando enterradas los comederos. La construcción estaba cubierta por una bóveda de cañón, parcialmente derrumbada en la actualidad. Encima, según la documentación, tenía un segundo piso destinado a granero.

TERRAZA INFERIOR
Originariamente, este espacio estaba formado por terrazas escalonadas que seguían el desnivel de la montaña, pero, en el siglo XVI, se rellena el terreno para nivelarlo, a la vez que se levanta una nueva muralla. Acogía construcciones modestas para alojar almacenes y corrales. La documentación nos habla también de la presencia de huertos destinados al consumo de los habitantes del castillo, con olivos y tapareres. En algunos momentos, el espacio es utilizado también como cementerio.

MURALLA MEDIEVAL
La línea de murallas se prolonga montaña abajo, más allá de la terraza inferior. A diferencia del resto de la fortaleza, este tramo es de menor grosor. Se trata de un tramo de la muralla medieval que no fue reformada. Las murallas medievales tenían por objetivo impedir el asalto al castillo. Desde arriba, los arqueros podían defender el castillo protegidos detrás de las almenas que coronan la parte superior del muro. Un paso estrecho, el camino de ronda, que permitía el paso de una sola persona, recorría la parte superior de la muralla.

https://ca.wikipedia.org/wiki/Castell_de_Miravet

Imatges: Lohen11, Carlos Smith Paranaense81

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