CASTILLO DE FANTOVA

El castillo de Fantova es una fortificación cristiana del siglo X situada en la localidad oscense de La Puebla de Fantova en el municipio de Graus.

HISTORIA
Su historia escrita nos lleva al año 960, en el que encontramos al obispo de Roda consagrando la Iglesia de Santa Cecilia en el castro de Fantova. Por aquel entonces, el condado de Ribagorça atravesaba una etapa de esplendor bajo el gobierno de Ramón II de su esposa Garsenda de Fazenac. Ellos fundaron la diócesis de Roda de Isábena y desplazaron las fronteras hacia el sur, reforzando así la autonomía religiosa y política de sus dominios.

Un precedente del actual castillo de Fantova fue su más avanzado importante baluarte defensivo. A sus pies, quedava una extensión de terreno recortado llamado Fonte Tova, donde algunos de sus manantiales de aguas termales y eran conocidos desde tiempos romanos. En tanto que el territorio y era considerado una civitas. La elección del lugar fue la más acertada, pues toda esa zona, junto a Güel, se libró de la ocupación musulmana dirigida por Abd el-Malik entre 1006 y 1009.

Guillermo Isárnez fue el último conde de Ribagorça independiente. Hijo natural del conde Isarno, pronto fue enviado aporte de Castilla, donde su tía Ava, casada con el conde castellano, tútelo su educación. Su Padre murió en el monzón de guerreando contra el infiel y, el gobierno recayó en Toda, la tía ya mayor y solterona de Guillermo. La razzia de las tropas de Abd el-Malik agravó la crisis dinástica y Toda trato de superar la casándose, con el viudo, anciano y ávido conde Sunyer de Pallars. La otoñal boda no fue la solución de la condesa cedió la sucesión ha sugerido sobrino. La llegada del joven Guillermo Isárnez en 1009, acompañado de una nutrida tropa de castellanos, terminó con la ocupación musulmana, restableció el orden y alimentó las esperanzas de los ribagorzanos.

Posiblemente, sintió la necesidad de tener una residencia acorde a los nuevos tiempos y, por ello, debía decidir la renovación del viejo castro de Fantova hacia 1015. Su reinado fue feliz, pero breve. El conde fue asesinado en el valle de Arán hacia 1016, a donde había acudido para reclamar los derechos señoriales que le correspondían.

En esa época Tanto el castillo de Güel como el de Fantova, eran las vanguardia del condado de Ribagorza frente a los musulmanes situados en los castillos de Lascuarre, Laguarres y Castigaleu, que fueron conquistados por Sancho el Mayor en 1017.

Existe constancia de algunos Tenentes de Fantova como por ejemplo el infante Sancho Ramírez (hermano del rey), Bernardo Ramón, Barbatuerta, Arnal Mir conde de Pallars… Posteriormente Jaime I de Aragón lo vendió a Berenguer de Eril en 1228, un siglo más tarde en 1322, Jaime II de Aragón recuperó el condado de Ribagorza para su hijo y obligó a entregar al rey los castillos de Fantova, Fals, Viacamp, Arén y Montañana entre otros. En 1718, las familias Agulaneo y Bagüés ostentaban el título honorífico de carlanes de Fantova.

LOS MAESTROS LOMBARDOS
La fortaleza Fantova también fue concebida como resistencia conda, de ahí el nombre de Palaço. Caldo gordo se debe a los maestros de la obra lombardos que extendían sus evoluciona las técnicas arquitectónicas por toda Europa rayando el año mil. De hecho, entre los habitantes de Fantova, allá por el año 1015, encontramos a Apo y Guafrido, hijos de Languarda, quien posiblemente es el mismo artista lombardo encargado de la realización del cercano monasterio de Obarra.

Tal vez fuesen ellos los responsables de todo el proyecto o, al menos, de la cuidada y elaborada torre circular, llamada parietes altas, donde las cuidadas hiladas de sillarejo recuerdan al ladrillo de su tierra natal. Tampoco hay que descartar que dirigirse a la cuadrilla de albañiles locales que levantaron la muralla del recinto.

DESCRIPCIÓN
Como en todos los castillos altoaragoneses tenemos ante nosotros un conjunto formado por una torre, una iglesia y un muro que lo rodea.

El castillo está situado sobre un gran espolón rocoso al borde de un acantilado, visible desde varios kilómetros de distancia.​ Tenemos una torre circular de unos cuatro metros y medio de diámetro, y diez y ocho metros de alto. El grosor de los muros es de unos dos metros. Tiene un espacio hueco de 16m2. Es una construcción de mampostería revestida de sillarejos y la planta baja conserva su bóveda de arista de piedra resolviendo de este modo el paso de círculo a cuadrado.

La puerta de acceso a la torre se sitúa en alto accediéndose mediante una escalera de madera. Desde esta planta se accede a lo alto de la torre por una escalera empotrada en la pared. Termina la escalera en otro zaguán que comunica con el piso siguiente, al que se accede por una trampilla. Este piso es totalmente defensivo con grandes vanos de medio punto. Se observan saeteras de traza muy tosca en toda la torre.

La ermita de Santa Cecilia es de nave única con ábside semicircular, sin decoración. A sus pies se alza un campanario semicilíndrico, de piedra similar a la otra torre, concebido como segunda torre defensiva. Sobre la puerta tiene una cruz esculpida y se conserva la pila bautismal.

Del recinto murado destaca la entrada en recodo y aunque se encuentra muy rebajado en altura, además la vegetación impide ver con claridad su restos.

Completan el conjunto dos tumbas antropomorfas, según costumbre en los siglos X y XI de la zona prepirenaica.

https://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Fantova

Imágenes: Vicenç Salvador Torres Guerola

Planos: Vicenç Salvador Torres Guerola